Las seis personas son una mujer de 53 años que ingresó el 26 de junio y cinco hombres, entre ellos uno de 53 años y otro de 55 que llegaron al centro el 1 de julio; uno de 70 y otro de 59 que estaban allí desde el 28 de junio y uno más de 47 años, que ingresó en el hospital el pasado 4 de julio.

El número actual de personas afectadas por legionelosis es de 14, tras la muerte ayer de un ciudadano británico de 68 años que permanecía en estado crítico.

De estas 14 personas, seis se encuentran en el Clínico Universitario --cuatro en planta y dos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)-- que se mantienen estables. Además, hay siete personas que ya han sido dadas de alta y una ingresada en un centro hospitalario privado con una evolución estable dentro de la gravedad.

Incubación

Asimismo, Salud precisa que el periodo de incubación de la legionelosis puede oscilar entre los 10 días, por lo que ese plazo, a priori, terminaría hoy. Este hecho se avala en que en los últimos tres días no se han registrado nuevos casos de personas vecinas de Benalmádena infectadas por la bacteria.

Todos los afectados por el brote viven o pasaban cerca de las instalaciones del Club de Hielo de la localidad malagueña, en cuya torre de refrigeración se detectó una elevada concentración de legionela.

La Fiscalía ha incoado diligencias de investigación, tras confirmar la consejera de Salud, María Jesús Montero, que la empresa de la piscina cubierta y la pista de hielo de Benalmádena tenía conocimiento de la infección y no cerró las instalaciones, lo que podría constituir un delito contra la salud pública.

Los primeros resultados del análisis de las muestras de agua tomadas en la torre de refrigeración revelan una concentración de legionela muy elevada de 'Legionella Pneumophila' de tipo 1 (muy superior a las 10.000 colonias por litro de agua).

Además del cierre de la torre y la posterior clausura de las instalaciones decretada por el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, a instancias de la Junta, en el municipio se acordó el cese del funcionamiento de fuentes ornamentales, la suspensión del riego por aspersión en zonas públicas y el aumento de niveles de cloración de la red. Por todo ello, el Consistorio de Benalmádena cree que hay responsabilidades de lo ocurrido en las empresas de mantenimiento y concesionaria del club de hielo municipal.