Bien de Interés Cultural. Tal cual, sin tocar su fisonomía. La Hacienda San Ignacio de Torrequemada, en Gelves, tendrá que permanecer intacta como símbolo de la arquitectura rural andaluza.La Junta de Andalucía ha declarado este monumento como Bien de Interés Cultural por su interés artístico y etnológico. Este gran cortijo apenas ha sido transformado desde principios del siglo XVIII, cuando se construyó para la explotación del olivar que se extendía por todo su entorno.
Su uso agrícola ha perdurado durante siglos, aunque ahora los aperos de labranza han sido sustituidos por festines de bodas.
El cortijo se organiza en torno a dos grandes patios. Uno es el de labor, donde se ubican las naves de los trabajos agrícolas. En el segundo, el del señorío, perdura un aljibe con doble brocal de mármol, y está rodeado por una vivienda principal, una capilla, un lagar y una almazara.
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