Este incremento, que ya se produjo en 2005 y que beneficiará a 3.100.000 personas, quedará recogido en los próximos Presupuestos Generales del Estado, cuyo proyecto de ley aprobará previsiblemente este mes el Ejecutivo.

Y ésta no fue la única noticia del fin de semana. El sábado, ante el Comité Federal del PSOE, Zapatero avanzó que antes de final de año presentará un nuevo modelo de IRPF que «reducirá» este impuesto a «los trabajadores y las clases bajas».

La modificación del régimen fiscal es parte integrante del Plan Nacional de Reformas, que dará a conocer el próximo 15 de octubre una hoja de ruta para fortalecer el crecimiento, la productividad y el empleo, según señaló el jefe del Gobierno.

Financiación de la sanidad

Zapatero adelantó estas medidas después de que su propuesta para la financiación de la sanidad pública, conocida el jueves, recibiera el rechazo de varias comunidades y del Partido Popular, además de las críticas de algunos sindicatos y colectivos ciudadanos.

El Ejecutivo pretendía que dicha propuesta, que será debatida el miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, recibiera luz verde en la conferencia de presidentes del próximo sábado, pero la idea de subir algunos de los impuestos indirectos ha levantado ampollas.

El Gobierno ofrece subir los impuestos estatales del alcohol y el tabaco (un 10% y un 5%, respectivamente) y permitir que las comunidades incrementen los tributos con los que gravan la luz (dos puntos, hasta el 6,864%), los hidrocarburos (hasta 4,8 cent./l) y las matriculaciones.

De estos y otros temas, como el Pacto Antiterrorista, hablará hoy Zapatero con el líder del PP, Mariano Rajoy.