El temporal de nieve de los últimos días ha dado un respiro a los miles de conductores vascos que regresaban de sus largas vacaciones de Semana Santa. Eso sí, la lluvia les ha acompañado durante todo el día, aunque no ha producido incidentes de importancia.

La vuelta escalonada de los que salieron fuera de Euskadi ha permitido que el tráfico por las principales carreteras de la comunidad fuera fluido, aunque el tiempo obligaba a extremar las precauciones.

Los puntos más conflictivos han vuelto a ser las entradas a nuestra comunidad desde Burgos, Cantabria y Francia. Así, se han registrado importantes retenciones en el enlace de la N-124 con la N-1 a la altura de Armiñón en sentido Irún, o en el peaje de Areta de la AP-68 en sentido Bilbao.

Asimismo, las entradas a la capital vizcaína sufren intensos atascos desde primera hora de la tarde, en especial el ingreso en la ciudad por Sabino Arana, donde se ha producido el habitual embudo, aunque sin complicaciones.

La operación retorno se iniciaba oficialmente a las 15.00 horas, aunque son muchos los vascos que decidieron adelantar su vuelta debido al temporal que se avecinaba. Ya el domingo, se produjeron retenciones en diversos puntos, como los dos kilómetros de parón en el peaje de Areta. También la entrada en Euskadi desde Francia registró importantes atascos en el paso fronterizo de Biriatou.

Durante toda la Semana Santa, la Ertzaintza ha llevado a cabo un dispositivo especial de vigilancia a través de 82 cámaras y una red de sensores repartidos por las principales vías.