La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios decretó prisión incondicional para dos de los cinco detenidos tras el ataque del 10 de noviembre en Bilbao contra dos policías municipales. A uno de ellos le trataron de quemar después de rociarle con un spray con líquido inflamable.

Según informaron a fuentes judiciales, los enviados a prisión por la magistrada son a Haritz Díaz de Durana y Mikel Ruiz, a quienes se les acusa de delitos de incendio, coacciones, amenazas terroristas, atentado y desórdenes públicos, cometidos en esos incidentes de violencia callejera.

La decisión de la juez Palacios coincide con la petición hecha por la Fiscalía de la Audiencia Nacional que había solicitado prisión incondicional para dos de los cinco arrestados como consecuencia de los incidentes registrados en la capital bilbaína.

Aunque todos los detenidos han negado su participación en los disturbios callejeros, especialmente en el ataque al policía municipal, el fiscal Miguel Angel Carballo considera que, en mayor o menor medida, los detenidos participaron en los hechos investigados.

El fiscal, tras la toma de declaración a los detenidos por parte de la juez Teresa Palacios (sustituye al juez Juan Del Olmo) justifica la petición de prisión incondicional para Díaz de Durana y Ruiz por el riesgo de fuga y por la reiteración delictiva.