La abogada de la víctima, Miriam Galindo, señaló que el presunto autor de los hechos golpeaba y vejaba a su mujer, a la que obligaba a mantener relaciones sexuales y a la que prohibía abandonar sola su casa.

Temor a represalias

La denuncia que destapó los hechos fue interpuesta por el hijo de la víctima, residente en Estados Unidos, ya que fue él quien alertó a la Guardia Civil de Collado Villalba de la situación que atravesaba su madre. Galindo explicó que su defendida nunca se atrevió a denunciar los hechos "por temor a posibles represalias".

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, agentes de la Guardia Civil detuvieron al presunto agresor, al que trasladaron a dependencias judiciales. Una vez ante el juez, tanto el fiscal que instruye la causa como la acusación particular solicitaron el ingreso en prisión provisional del supuesto autor de los hechos.

Orden de alejamiento

También reclamaron que se le concediera a la víctima una orden de protección que obligara al supuesto agresor, en el caso de que quedara en libertad, a permanecer alejado de su mujer, de su domicilio y de su lugar de trabajo a una distancia superior a 500 metros. Además, pidieron que se le prohibiera comunicarse con ella por cualquier medio.