Sindicalista de la vieja escuela, Mancho Atienza fue siempre un ejemplo para todos aquellos que han luchado y luchan por los derechos de los trabajadores en la provincia.
Mariano Mancho relataba apasionado a quién le prestaba atención cómo con sólo 12 años se apuntó a los Pioneros Rojos, la sección juvenil del Partido Comunista, su primera manifestación en Barruelo o cómo tuvo que dejar el Instituto porque no había día que no recibiese una paliza por sus ideas.Sus ojos contemplaron la reciente historia industrial de la ciudad y la
La enfermedad que sufría desde hace algunos años no le impidió seguir siendo crítico incluso con su sindicato; siempre rechazó a los que denominaba sindicalistas de despacho.
Su trabajo por la igualdad le valió muchos reconocimientos tanto de su sindicato -da nombre a un certamen fotográfico- como de otras instituciones.
Descanse en paz, Mariano Mancho Atienza.
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