Dos limpiadoras que quedaron encerradas en un ascensor de un edificio de Chicago (Estados Unidos) durante dos días, pudieron sobrevivir a base de pastillas para la tos y aspirinas, hasta que finalmente fueron rescatadas.
Beata Bartoszewicz, y su madre, Roma Borowski, entraron en el ascensor del edificio el 22 de diciembre. Ninguna de ellas llevaba teléfono móvil, y el edificio donde estaban no iba a abrir hasta después de Navidades.
Nadie contestaba a sus gritos de socorro, y comenzaron a marearse debido al hambre. “Pensé que iba a morir”, cuenta la hija. La mujeres intentaron dormir con los abrigos puestos, y utilizaron una esquina del ascensor como inodoro.
Dos días después, tuvieron la suerte de que un empleado del centro se pasó ese día a trabajar. Madre e hija cuentan como oyeron hablar a alguien. Las mujeres gritaron para llamar su atención y este afortunadamente las escuchó y llamó a los bomberos.
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