Los pacientes a los que se les diagnostique cáncer o enfermedades degenerativas del sistema nervioso, excepto la demencia senil, podrán solicitar la opinión de otro médico desde el 26 de marzo.

Esto será posible gracias a que la Junta aprobó este jueves la normativa que explica cómo se llevará a cabo este procedimiento, pendiente desde 206.

El defensor del pueblo de Castilla y León, Javier Amoedo, ya había pedido la implantación de este sistema en abril de 2006 y, finalmente, será efectiva en dos semanas.

Cómo funciona

Quién: La solicitud puede presentarla el paciente, el que le represente legalmente, o una persona autorizada por él. En el caso de que el enfermo no esté informado de su situación, podrá ejercer este derecho un familiar.

Dónde: Se presentará en el centro de atención especializada en el que se esté recibiendo asistencia y se dirigirá a su gerente, quien enviará el historial del paciente al servicio que corresponda. El segundo médico puede pedir que se realicen otras pruebas al paciente.

Documentación: La solicitud deberá ir acompañada de una fotocopia compulsada del DNI del paciente y cuando el solicitante no sea el enfermo, se presentará también el documento de su representante.

Plazos: El paciente contará con una segunda opinión en un plazo máximo de 35 días. El enfermo no podrá elegir al otro médico que valore su caso, pero sí es posible que lo valoren profesionales de otras provincias.

Informe: El informe del médico especificará si confirma el diagnóstico y las alternativas terapéuticas que considere oportunas.

Se puede pedir en enfermedades como...

Cáncer: Se excluyen los tumores de piel que no sean melanomas.

Alzheimer: Caracterizada por una pérdida progresiva de la memoria y otras capacidades mentales.

Párkinson: Causa en el enfermo la lentitud de los movimientos voluntarios, debilidad y rigidez muscular además de temblores.

Esclerosis: Es una enfermedad degenerativa que ocasiona trastornos sensoriales y del control de los músculos.

Charcot-Marie-Tooth: Se manifiesta mediante una deformidad progresiva del arco del pie hasta atrofiarlo.