Según argumentó, al recortar las rentas con la reducción salarial de los funcionarios una media del 5 por ciento, caerá la demanda lo que "aleja aún más la recuperación económica y también el empleo porque al caer la demanda, caerá la productividad".

El secretario confederal de UGT se pronunció así en declaraciones a los medios en el marco de la jornada 'Crisis y Cambio de Modelo Productivo', organizada por el Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha (CES), según informó UGT en nota de prensa.

A su entender, la solución pasa por aumentar el capítulo de ingresos con medidas como gravar las rentas del capital, recuperar el impuesto sobre el patrimonio o aumentar el de sociedades, sin olvidar uno de las prioridades que debería tomar el Gobierno como reducir el fraude fiscal. Con ello, "se podrían obtener 34.000 millones de euros anuales y no haría falta optar por el recorte de las rentas", dijo.

Con relación al motivo de la jornada, Ferrer dijo que, en España, han sido dos las actividades que han permitido un rápido crecimiento de la economía, la construcción y los servicios, pero a la vez inestable ante un modelo con poca especialización y cualificación que derivó, con la crisis financiera, en la destrucción de más de dos millones de puestos de trabajo.

Ferrer señaló que "la salida de la crisis estará muy vinculada a su salida internacional por lo que dependerá mucho de Europa, pero España tiene que hacer los deberes y apostar por un nuevo patrón de crecimiento que no incida tanto en la mano de obra sino en aspectos como la innovación, la formación o la productividad".

Así, afirmó que la prioridad ahora es actuar sobre los desempleados con planes de choque, políticas de cualificación, acciones para los jóvenes con medidas que abunden en el empleo, la formación y la contratación.

Respecto al proceso de diálogo social, el secretario confederal de Acción Sindical de UGT quiso dejar claro que "no se trata de un tema de plazos, sino de posiciones, porque hay voluntad de diálogo pero las posiciones tienen que ser asumibles". "Esperamos que prime el interés general porque las decisiones unilaterales se han demostrado inútiles, en cambio los acuerdos han sido útiles", concluyó.