"Pepi, Luci Bom y otras chicas del montón", la primera película estrenada comercialmente de Almodóvar, en 1980, es un icono de la cultura "underground" y de la "movida" madrileña.

Sin embargo, la experiencia cinematográfica de Almodóvar se remonta a finales de los sesenta, cuando ocupaba el tiempo libre que le dejaba su trabajo en la Telefónica para vivir las noches de "Rock Ola" y filmar en súper 8 todo lo que le rodeaba, en cortos como "La caída de Sodoma" o "Sexo va, sexo viene". Como en una coctelera, todo se mezclaba en Almodóvar. Su

Temas controvertidos

El bolero y el papel cuché serían dos de los referentes de su segundo filme, "Laberinto de pasiones" (1982), un vodevil en el que Imanol Arias daba vida a un díscolo príncipe que se convierte a la heterosexualidad debido a una niña punk con rostro de Cecilia Roth.

Con "Entre tinieblas" (1983), Almodóvar se adentraba en los vericuetos del convento de "Las redentoras humilladas" y con él se desató el "fenómeno Almodóvar" cuando él y su "troupe", con Carmen Maura, Marisa Paredes o Chus Lampreave, llegaron al Festival de Venecia.

Una Carmen Maura sin maquillaje y adicta al pegamento fue la heroína de "¡Qué he hecho yo para merecer esto!", donde Almodóvar adquiere un tono más grave y hace un retrato de un ama de casa de un barrio periférico de Madrid.

El mundo del toro, en clave de sexo y muerte, centró "Matador" (1985), antesala de una de sus leyendas, "La ley del deseo" (1986), con la que Almodóvar se adentra en el melodrama dibujando un triángulo amoroso homosexual entre Eusebio Poncela, Antonio Banderas y Carmen Maura.

Éxito sin fronteras

Su primer éxito internacional le llegó en 1998 con "Mujeres al borde de un ataque de nervios", con la que estuvo a punto de conseguir un Oscar, una comedia clásica con muchas dosis de desesperación femenina.

"¡Átame!", 1989, la romántica historia de una actriz porno secuestrada en su propia casa por un joven recién salido del psiquiátrico, con Victoria Abril y Antonio Banderas -con quien Almodóvar llega a la cumbre de su colaboración- no logró convencer a la crítica.

Victoria Abril y Marisa Paredes protagonizaron un duelo interpretativo en "Tacones lejanos" (1991), donde daban vida a una madre y una hija que se quieren tanto como se odian.

Pero en esta carrera ascendente también hubo un descalabro, "Kika", (1993), un filme emborrachado de colores y excesos al que, en la resaca, seguiría "La flor de mi secreto" (1995), una íntima historia de una escritora rosa (Marisa Paredes) al que todo le sale negro porque vive lejos de un marido que ya no quiere serlo.

El filme, al que las concesiones al humor de Rossy de Palma y Chus Lampreave no pudieron quitarle un hondo sentido dramático. Fue en 1998, cuando Almodóvar hizo una incursión en el universo masculino con "Carne trémula", una adaptación más que libre de un relato de Ruth Rendell.

Oleada de premios

"Todo sobre mi madre" (1999) fue un retrato de mujeres dolientes, encabezadas por una magnífica Cecilia Roth que volvía a ponerse a las órdenes del manchego de oro trece años después de haber rodado "Laberinto de pasiones" y haber sido su musa en los tiempos de la "movida" madrileña y con la que se llevó su primer Oscar. 

El Oscar al mejor guión fue por "Hable con ella", filme sobre la soledad y la incomunicación en una historia llena de subtramas que encajan como piezas de un puzzle con Javier Cámara, Leonor Watling, Rosario Flores y Darío Grandinetti.

Mientras que en "La mala educación" el cineasta recurrió a sus recuerdos de infancia, en un internado religioso, para hablar de los abusos a menores en un filme con Gael García Bernal, Fele Martínez y Daniel Giménez Cacho.

Con "Volver", Almodóvar regresa con Carmen Maura, da protagonismo absoluto a Penélope Cruz y regresa al universo femenino en un melodrama que concursará el viernes en Cannes.

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