Apenas tres minutos, con semáforo en rojo incluido. Es lo que se tarda en ir de Os Castros a Matogrande a través del nuevo túnel de Eirís. Dos semanas después de su inauguración, un redactor de 20 minutos recorrió la AC-10, el vial de 1,6 kilómetros que une la avenida de A Pasaxe con Alfonso Molina, diseñado para descongestionar el tráfico de Lavedra.
En ruta
13:15.00: El coche sale de Ramón y Cajal, sin camiones desde que salen de la ciudad por el túnel de Eirís, en 40 segundos llegamos a Os Castros e iniciamos la bajada hacia la AC-10.
13:15.40: Cogemos el desvío de la avenida de A Pasaxe hasta el nuevo vial. Sólo un carril, se ralentiza la marcha. Un minuto y 15 segundos hasta el túnel.
13:16.55: Entramos en la colosal infraestructura. En 45 segundos se hacen los 400 metros de subterráneo. Tres carriles bien iluminados; por si acaso, cada cien metros un extintor. Tráfico muy fluido.
13:17.40: Bajada hacia Matogrande con tres carriles. A la rotonda llegamos en un minuto y diez segundos, tras parar en un semáforo en rojo. Llegada: 13:18.50 h.
Balance
Han sido tres minutos y 50 segundos. Una observación posterior arroja un tráfico fluido. En cinco minutos pasan 80 coches y cinco camiones procedentes del puerto, que están obligados por el 092 a usar la AC-10 para salir y entrar en la ciudad.
Retenciones en la rotonda
La rotonda de Matogrande sufre un gran incremento del tráfico desde la apertura del túnel y el paso por la zona de los camiones del puerto. Pese a ello la circulación es «fluida», nos dice el 092. El problema se da a la hora de entrada y salida del colegio Liceo La Paz. Sus buses también confluyen en la rotonda, por lo que a veces se producen atascos.
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