No hay diálogos (sólo uno muy breve de un monje ciego), únicamente los ruidos de ese lugar de reposo y meditación y cantos gregorianos. En Alemania ha sido un taquillazo, y aquí lleva recaudados casi 294.000 euros en cuatro semanas. Empezó a gestarse en 1984, y entre la autorización, el rodaje y la posproducción pasaron 21 años. Pero ha logrado reconocimientos como el gran premio del jurado en Sundance.

Óleos y poesía

Además de esta película, hay ejemplos como Drawning restraint 9, de Matthew Barney, videoautor y pareja de la cantante islandesa Björk, con sólo minuto y medio de diálogo (en japonés) en dos horas y media de metraje. Drácula, páginas de una virgen, del canadiense Guy Madden, también muda, fue escogida mejor película en Sitges en 2002; o De profundis, del dibujante gallego Miguelanxo Prado, el primer filme hecho con pinturas al óleo animadas con poesía y música. Se estrenará el 19 de enero.

Grandes éxitos y algún fracaso

Fantasía es una de las cintas más taquilleras de Disney. En ella los dibujos de la factoría se mueven al son de música clásica. Otra de pocas palabras, El sabor de la sandía, de Tsai Ming Liang, tuvo rechazo por sus largos y silenciosos planos. Mel Gibson logró un gran éxito con La pasión de Cristo, hablada en latín y arameo.

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