«He tenido que elaborar un vodkatini y un combinado inventado por mí, al que llamo Coyote Cóctel y que lleva batido de fresa, ron, leche, azúcar y una brocheta de fresa», señala Gustavo Sesma, que quedó segundo en el último campeonato de Aragón. Los participantes elaboraron sus mezclas en silencio mientras un jurado evaluaba su destreza, originalidad y técnica. Otros miembros del jurado se encargaron de probar los cócteles y dar su puntuación.

 

Algunos participaron en el concurso por primera vez con la intención de aprender y pasar un buen rato. «Saber elaborar todos los cócteles es complicado», asegura David Baraza, creador del Double Rum. «Decoro el combinado con un chupa chups de mora porque tengo un amigo que siempre nos sirve los cubatas con una piruleta y me hizo gracia», explica el joven.

 

Varias asociaciones, hoteles y empresas relacionadas con la hostelería colaboraron en el evento y ofrecieron premios en metálico o en forma de cenas a los ganadores. Los jóvenes saben que es difícil dedicarse a esto porque «hay pocos bares que sirvan cócteles», pero ilusión no les falta y piensan seguir agitando la coctelera.