Urbanismo decide tirar el muro que mantenía a Barceló fortificado

La decisión ha enfrentado a los vecinos de la urbanización. Las zonas comunes pasarán ahora a manos del Ayuntamiento
El muro que encierra los 30.000 metros cuadrados de la urbanización Barceló tiene los días contados. Un acuerdo del consejo de administración de la Gerencia de Urbanismo al que ha tenido acceso 20 minutos considera que esta reja es ilegal. Alega que los terrenos son de uso público, y no privado –como mantienen parte de los 1.000 vecinos–, y, además, la verja corta el paso a los 17 comercios instalados.

Sin embargo, desde que se construyó la urbanización –hace 27 años– los propietarios son los que pagan el mantenimiento de los viales, alumbrado público, aceras, zonas verdes y deportivas y aparcamientos. Ahora, el Ayuntamiento ha decido recuperar los 20.000 metros cuadrados que le pertenecen y asumir los servicios municipales.

Para Rosario Santos, uno de los representantes de los afectados, es «muy fuerte» que se quiera asumir ahora. Cree que el interés es por «un llano muy goloso».

Fuentes de la otra parte de los vecinos –ambos dicen que son mayoría– explican que la decisión es legal. Insisten en que no quieren seguir corriendo con gastos que no le pertenecen. «Y menos con los costes judiciales de los recursos que sigue poniendo la otra parte sin tomarnos en cuenta y luego pasarlos como gastos de la mancomunidad».

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