En la segunda mitad, el Chelsea se fue con todo arriba en busca de un empate que le hubiese clasificado. Sin embargo, los reds se defendieron con uñas y dientes y, pese a sufrir serios apuros en los minutos finales, logró mantener su portería a cero. En el último minuto del descuento, que se prolongó por seis minutos, Gudjonsen falló un remate que pudo darle a su equipo el pase a la final

Luis García, héroe del partido gracias a su gol, fue sustituido por el ex madridista Núñez en el minuto 82. El delantero español fue despedido con una gran ovación por la afición del Liverpool, que abarrotó las gradas del legendario Anfield.

El Chelsea, que hace tres días conquistó la Liga inglesa por primera vez en cincuenta años, se quedó a las puertas de una final que parecía suya, y con ello se truncó el sueño de su entrenador, el  portugués Mourinho, de repetir el título que el año pasado conquistó con el Oporto.

De esta manera, el Liverpool jugará otra final de la máxima competición continental veinte años después de la última que disputó. Fue en el estadio belga de Heysel, escenario de la muerte de 39 aficionados de la Juventus, que murieron aplastados al huir de una carga de los hooligans del Liverpool. Un triunfo del equipo inglés le supondría sumar su quinto máximo entorchado europeo.

Su rival en la final saldrá de la segunda semifinal, que hoy dirimen el PSV Eindhoven y el Milán. Los italianos parten como claros favoritos, tras su victoria en el partido de ida por 2-0.

La final se jugará en Estambul el próximo 25 de mayo.