ÁLEX GRIJELMO. PERIODISTA
OPINIÓN

Carta a Cristiano Ronaldo, futbolista

Álex Grijelmo.
Álex Grijelmo.
20MINUTOS.ES
Álex Grijelmo.

Querido Cristiano:

Tú no ocupas un cargo público, y por tanto no se te puede exigir que dimitas. Es más, millones de personas en España, Portugal y el resto el mundo preferirían que siguieses en tu puesto incluso si te condenaran por birlarle a Hacienda unos cuantos millones de euros. Así que tu responsabilidad ante los contribuyentes se reduce a un asunto privado. Por supuesto.

Nos quedaremos en una exigencia por vía de solidaridad. No la voluntaria, sino aquella a la que obliga la convivencia civilizada.

Es probable que hayas dejado en manos de otros la gestión de tus asuntos fiscales. Mucha gente lo hace. Pero, eso sí, los contribuyentes honrados suelen decirles a sus asesores que incluyan todas las retribuciones y que más vale pagar un poco más y quedarse tranquilos que discutir con Hacienda por una triquiñuela. Además, se suele elegir como fiscalista a alguien serio que nos ha recomendado un amigo de fiar o un familiar de rango superior, y huimos de rábulas y leguleyos que van a comisión a tenor de lo que logren rebajar la cuota prevista. Si tú no haces eso, y en este momento sólo estamos ante una duda, deberás afrontar tu responsabilidad como el resto. Y nada más.

Ahora bien. En tu caso puedes plantearte, y ya en el terreno de la ética personal, tu imagen ante los niños, ante la gente que lo pasa mal y ante los anunciantes que han invertido en ti casi tanto como lo que te reclama Hacienda.

Esto quizás amerita unas palabras sinceras y generosas de tu parte. Tal vez una afirmación tajante de que nunca exportarás lo que ganas mientras haya un solo pobre en España y en Portugal y abonarás lo que se te reclama incluso sin discutirlo, porque tú no lo necesitas y otra gente sí.

Y ya que te escribo, una cosilla más: el Bernabéu nunca te pitaría por fallar un gol, por trascendental que fuese; ni por un mal pase, ni por tirar fuera otra falta directa. Los madridistas te veneramos como el mejor desde Di Stéfano. No va por ahí la cosa. Esos silbidos suelen llegar cuando decides no pasar a un compañero mejor situado, cuando te adornas en el medio campo con riesgo del contraataque, cuando no celebras el tanto de otro delantero... Cuando eres insolidario. Por favor, no des motivos para que se añada Hacienda a esa lista. Queremos seguir aplaudiéndote.

Un cordial saludo, Álex Grijelmo

Mostrar comentarios

Códigos Descuento