Miles de familias españolas miran estos días hacia Japón con preocupación también por sus propias economías. Son todas aquellas que establecieron la hipoteca de su vivienda en yenes, una moda que alcanzó su grado máximo de furor en la primera década del siglo XXI. El terremoto, el tsunami y la alarma nuclear han revalorizado la moneda japonesa hasta colocarla a niveles nunca vistos desde la II Guerra Mundial, lo que encarece sobremanera la cuota mensual y la deuda de los que eligieron las hipotecas multidivisas pensando precisamente en ahorrar.

Miguel Pérez contrató su hipoteca en yenes en el año 2007. Eran 350.000 euros. El cambio entonces estaba a 150 yenes por euro. "Ahora miro que el cambio ha bajado hasta 112 o 114 y estoy muy preocupado", reconoce a 20minutos.es. En la próxima cuota Miguel puede notar una subida de 1.500 a 2.00o euros, dice. Además, la deuda también se revaloriza y ahora, en lugar de deber 350.000 euros debe 420.000.

Las hipotecas en yenes eran muy beneficiosas en los primeros años 2000, cuando el euríbor estuvo por las nubes y en Japón los tipos de interés no pasaban del 0,5%. El problema es que las hipotecas tienen una doble variabilidad, una al tipo de interés referenciado, en el caso de Miguel el Libor (Londres), y el tipo de cambio euro-yen. Cuando se revisan estas hipotecas, suele ser cada mes, cambia la cuota pero también el valor total de la deuda.

Desde que comenzó la crisis inmobiliaria apenas se conceden hipotecas multidivisas. Además del yen, el franco suizo fue otra moneda común. "Los bancos hicieron grandes campañas en los años 2000 para convencer a sus clientes de pasarse a las hipotecas en yenes", explica Pedro Javaloyez, portavoz de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios. "Eran bomberos o médicos o pilotos, un perfil de cliente de clase media, media alta e interesado en productos financieros". A pesar de que no existe un registro oficial de cuántas hipotecas en yenes hay, la Agencia habla de miles.

Javaloyez recomienda a los afectados por la subida del yen "calma". Las autoridades japonesas intentan controlar la volatilidad de su moneda con inyecciones de liquidez del Banco de Japón. Además este viernes los países del G-7 han anunciado que intervendrán en los mercados financieros para evitar prácticas especulativas. "Las hipotecas en multidivisas tienen tipos de interés muy bajos que corrigen las subidas del tipo de cambio. Además el yen bajará de nuevo", asegura Javaloyez.

Miguel López dice que asumirá la próxima subida de su cuota y su incremento de deuda, pero cuando el yen se recupere se planteará "cambiar la hipoteca al franco suizo, que es más estable".