La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, considera, en base al análisis para Euskadi de los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Norteamericano (NWS/NCEP) y el Servicio Meteorológico Británico (Metoffice) a nivel europeo, la primavera se podría comportar de forma "más lluviosa y con temperaturas por debajo de lo normal".

Según ha informado Euskalmet, abril y mayo se podrían comportar con precipitaciones algo superiores a lo normal, mientras que junio no presentaría grandes anomalías. En cuanto a la temperatura los tres meses serían similares, con valores dentro de los parámetros normales.

Por otro lado, en base al análisis para el País Vasco de los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Británico (Metoffice) a nivel europeo, la primavera se podría comportar con temperaturas por debajo de lo normal.

Por tanto, de acuerdo con estas dos fuentes, Euskalmet concluye que la primavera en la Comunidad Autónoma Vasca podría ser "húmeda y con temperaturas más bajas de lo normal". En abril podrían predominar las bajas presiones en la Península Ibérica, generando inestabilidad y chubascos que llegarían a afectar a Euskadi, sin descartar alguna entrada de aire frío, puesto que la circulación zonal estaría cortada con frecuencia y esto podría dejar nevadas en cotas medias o relativamente bajas.

En mayo podría tomar protagonismo la circulación zonal, con predominio de vientos del oeste y noroeste que traerían pasos frontales con precipitaciones y temperaturas frescas, mientras que Junio podría presentar las características más estables de toda la primavera, con predominio de las altas presiones que entrarían en forma de cuña en la Península Ibérica, típico de la estación estival, aunque sin descartar algún periodo de inestabilidad con chubascos tormentosos.

Por todo ello, los meses de abril y mayo se podrían comportar de forma inestable con más precipitaciones de lo normal y temperaturas frescas, mientras que junio sería el mes más estable, sin descartar algún periodo de inestabilidad.

INVIERNO

Por otra parte, la Agencia Vasca de Meteorología considera que el invierno que está a punto de concluir ha sido mayoritariamente seco en Euskadi, teniendo en cuenta las precipitaciones habidas a lo largo de toda la estación, pero con temperaturas "normales".

Los valores registrados durante los meses de diciembre, enero y febrero, periodos a los que se ciñe su informe, se encuentran por debajo del promedio normal 1971-2000. La zona montañosa del este de Gipuzkoa ha sido la más lluviosa de Euskadi, con acumulados que llegan a acumular los 50 mm (Añarbe, 531 mm, Berastegi, 447).

Por contra, en el Bilbao metropolitano los acumulados rondaron los 300 mm (Abusu, 315,2 mm, Derio, 297 mm), mientras que hacia el sur de Alava, los valores se situaron por debajo de los 100 mm (Espejo, 97,9 mm, Páganos, 92,7 mm).

En opinión de Euskalmet, si bien la estación invernal iba camino de ser muy seca, las lluvias de finales de febrero suavizaron la situación. Y aunque diciembre fue normal, tendiendo a húmedo, enero y buena parte de febrero fueron muy secos.

En el último tercio de febrero llegaron los episodios de lluvia más importantes. En concreto, del 21 al 23 en puntos del interior de Gipuzkoa se recogieron de 100 a 200 mm (Añarbe, 199 mm, Berastegi, 148 mm, Bidania 118 mm, Zegama 113 mm).

A consecuencia de estas precipitaciones, el nivel de los ríos de las cuencas del este de Gipuzkoa subió rápidamente. Así, en la cuenca del Urumea, la estación de aforo de Ereñozu llegó al nivel de inundación (2.2 metros a las 7.50 horas).

También destacables fueron los registros del día 23 de diciembre, muy abundantes en los montes del este de Gipuzkoa y del interior de Bizkaia (Añarbe, 60 mm, Sodupe-Herrerías, 59,4 mm). Se da la circunstancia, además, de que la cota de nieve se situó a 600 metros, y en descenso, en el inicio del episodio de nevadas más relevante del invierno. Al día siguiente, la distribución espacial de la precipitación fue similar, con acumulados menores, aunque con espesores abundantes.

Además de este episodio, la nieve visitó el País Vasco en cotas medias-bajas a primeros y a mediados de diciembre. En Vitoria, por ejemplo, se observó hasta en cinco ocasiones y en Igeldo en dos de ellas.

Enero y febrero, por el contrario, pasaron sin que este fenómeno haya sido observado en la capital alavesa. No obstante, ambos meses tuvieron su episodio de nevadas en cotas medias-altas en los últimos días.

En el primero de ellos, los espesores fueron poco abundantes y afectaron básicamente a los puertos de montaña del sur de Álava. En el segundo, la cota se situó en torno a los 600 metros desde la noche del 27 de febrero, una jornada de chubascos de carácter tormentoso, acompañados de granizo.

Al día siguiente, los chubascos fueron más persistentes, sobre todo durante la primera mitad, acumulándose espesores muy abundantes en puntos del interior de la vertiente cantábrica, en territorio guipuzcoano principalmente (Arrasate 45,4 mm, Otxandio 38,2 mm). TEMPERATURAS

En cuanto a las temperaturas, Euskalmet asegura que el invierno se ha comportado de manera "normal en general", tendiendo a frío en el noreste del territorio. La media se ha situado entre los 9-10 ºC en la costa, y ha rondado los 4 grados en el interior de Álava, unas décimas por debajo de lo normal para el conjunto del territorio.

Sin embargo, el invierno no se ha comportado igual a lo largo de estos tres meses. Y si bien enero y febrero fueron cálidos (excepto en el noreste del territorio en enero) diciembre fue muy frío en toda la Comunidad Autónoma Vasca, con casi 2 grados por debajo del promedio del periodo normal 1971-2000.

Pronóstico a medio plazo

En opinión de Euskalmet, a partir del 18 de marzo el anticiclón situado al oeste de la Península Ibérica se desplazará hacia las Islas Británicas, quedando la CAPV bajo su radio de acción, con un fin de semana en general estable, aunque el paso de un frente poco activo podría dejar nubosidad baja tanto el sábado como el domingo durante las primeras horas, sin descartar alguna llovizna débil.

Las temperaturas serán agradables, acordes a la época del año en que nos encontramos, con máximas acercándose a los 15 grados y mínimas que dependiendo de la nubosidad se pueden situar entre los 5 y 10 grados en el litoral y en torno a 5 grados en el interior, aunque de forma puntual en el interior podrían descender de este valor.

Entraremos en primavera con una situación similar con el anticiclón situado en las Islas Británicas, pero con una zona de bajas presiones que se instalará en la Península Ibérica.

De esta forma, aunque en general la situación sea relativamente estable en Euskadi, a partir del 23 de marzo podría llegar nubosidad procedente del sur y dejar algunas precipitaciones en la mitad sur, que en principio serían débiles y de poca importancia. Las temperaturas seguirían en valores similares, siendo agradables, e incluso algo más altas, puesto que la zona de bajas presiones de la Península Ibérica podría generar vientos de componente sur.

Euskalmet concluye que lo más probable es que la primavera comience con relativa estabilidad y con temperaturas agradables, sin descartar alguna precipitación débil que afectaría en todo caso a la mitad sur de la CAPV. Esta situación se podría prolongar hasta prácticamente finales de mes, sin descartar cambios algo más relevantes a partir del 28 de marzo.