El presidente de la Asociación Europea de Montaña (AEM) y del Parlamento cántabro, Miguel Ángel Palacio, y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) han mostrado este martes su apuesta por la colaboración institucional con el objetivo de mejorar la calidad de vida en las regiones de montaña.

Se trata de que estas zonas se conviertan en lugares "vividos" y "de futuro", según ha subrayado desde Santander el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del Ministerio, Jesús Casas, que anteriormente fue director del Parque Nacional de los Picos de Europa.

En su condición de presidente de la Asociación Europea de Montaña, Palacio ha mantenido un encuentro con Casas, dentro de la ronda de reuniones desde que fue elegido al frente de esta entidad, y que ha incluido a los representantes del Intergrupo parlamentario, el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios de Interés General, Michel Barnier, y el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

El director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Jesús Casas, ha remarcado que en este momento, "corren buenos tiempos" en la Unión Europea para la gestión del territorio, asunto del que se "vuelve a hablar" después de un período más centrado en políticas sectoriales.

Palacio ha abogado por aprovechar que la UE, en sus planes para el período 2010-2020, tiene entre sus objetivos lograr un desarrollo económico basado en el "respeto" al medio natural. El objetivo es lograr políticas comunes en espacios como la Cordillera Cantábrica aprovechando proyectos europeos, caso del Interreg

Palacio ha apelado a la "complicidad" del Gobierno de España en este objetivo, cuyo representante ha hecho hincapié en la importancia de los territorios de montaña para la propia identidad del país, motivo por el que Casas ha subrayado la importancia de "fortalecer" el trabajo "común" de todas las Administraciones para que "las políticas tengan un sesgo singular hacia la montaña" que se plasme en "proyectos concretos".

El presidente del Parlamento ha defendido estos lugares como "grandes depósitos de biodiversidad" que hay que conseguir que estén "más vivos y activos", y ha remarcado que en ellos se encuentran recursos naturales, pero también los necesarios para la producción de energía.

Son, para el MARM, lugares con un "trasfondo emocional" sin los cuales "España no va a poder funcionar", ha afirmado el director general del Ministerio.