Primero fueron los rumores que señalaban que Gerard Piqué y Shakira estaban iniciando un romance; después, el jugador del Barcelona colgaba una foto en su cuenta de Twitter junto a la cantante. Esta semana la revista colombiana Caras difundía la exclusiva de las primeras fotos besándose y el lunes a Piqué no le quedaba otro remedio que admitir su relación.

"Como tú dices, estoy enamorado", respondía el futbolista a la pregunta de un periodista en un acto de presentación de la nueva campaña de una firma de moda con quien ha firmado un contrato de imagen.

Poco antes, Piqué explicaba que estaba atravesando su "mejor momento profesional", pero también personal y sentimental.

La relación entre el futbolista del Barcelona y la cantante colombiana trascendió desde el primer momento a las revistas y programas del corazón a causa de la popularidad de sus protagonitas.

Lo que empezó en el set de rodaje del videoclip del Waka-waka -"Fue ella la que me escogió a mí para participar en la grabación", ha revelado Piqué - se ha convertido en el noviazgo de moda en medio mundo.

Una situación que aunque no lo parezca, incomoda al futbolista: "Lo mío es el fútbol. No quiero convertirme en un referente del corazón porque me gusta tener vida privada y espacio para mí mismo", explica.

De todos modos, asegura que ser imagen de una marca de moda o mantener una relación con una estrella internacional como Shakira son cosas que no van a distraerlo de su profesión, el fútbol, que es en lo que quiere centrarse.

Buen ejemplo de ello es que hasta esta tarde, Piqué no había visto la fotografía. "Ayer (por el domingo) volvimos tarde de Sevilla - donde el Barça jugó partido de liga - y no la he podido ver hasta ahora que me la habéis enseñado. ¿Pero está bien no? El beso es bonito", decía el jugador a los periodistas.

Aunque, para no buscarse problemas con sus compañeros de vestuario en la selección española, ha señalado en tono jocoso que su beso con Shakira "no puede desbancar" el que se dieron el portero del Real Madrid, Iker Casillas, y su novia, la periodista Sara Carbonero, después de que España ganase el Mundial de Fútbol.

"Ese beso fue con tal intensidad y emoción que quedará para siempre", ha rematado.

A lo mejor, el beso de Piqué y Shakira no quedará para siempre, pero está claro que este nuevo capítulo de esta relación ha demostrado de nuevo que esta pareja son un cóctel explosivo en el aspecto mediático.