Seis valencianas pertenecientes a la congregación religiosa Misioneras de Cristo Jesús y destinadas en las ciudades japonesas de Tokyo y de Chiba han resutado ilesas tras el terremoto de 8,9 grados registrado este viernes en el país asiático.

Según ha informado el Arzobispado, todas las misioneras de la congregación residentes en esas localidades "se encuentran en perfecto estado", aunque no han podido precisar más datos sobre las religiosas de otras zonas porque las líneas telefónicas están colapsadas.

Las casas de las seis misioneras valencianas solo han sufrido "leves desperfectos" por la caída de objetos tras los temblores y todas ellas permanecen dentro de los edificios, tal y como han pedido las autoridades niponas.

María Antonia Sanz, natural de Massarrojos (Valencia), ha explicado que el terremoto les sorprendió "en el comedor", donde vieron "cómo se movía todo como si fuera de papel".

La misionera ha relatado que la zona registra temblores periódicamente, aunque en esta ocasión los tres primeros movimientos de tierra "fueron muy largos y más fuertes de lo habitual".

Según ha explicado Sanz, debido al corte de los medios de transporte públicos "aún hay gente intentando llegar a sus casas, ya que muchos de los que trabajan en la capital japonesa tienen su residencia en las afueras".

La congregación religiosa Misioneras de Cristo Jesús se dedica a la atención espiritual y material especialmente de colectivos con escasos recursos económicos.