El coordinador provincial de Izquierda Unida en Ávila, José Alberto Novoa, ha asegurado hoy que la asamblea general de Caja de Ávila celebrada ayer, y en la que se aprobó transferir activos y pasivos a Bankia, supuso "la firma del acta de defunción" de la entidad financiera abulense.

Se trata de un "triste final" que se ha producido "por la falta de determinación del Partido Popular en la región para conseguir la integración de cajas de Castilla y León y a las idas y venidas del PSOE", y a "ambos partidos", ha aseverado Novoa, quien culpa a ambas formaciones "del calvario que en adelante le toque transitar a lo poco y desvirtuado que ha quedado de lo que fue la caja de los abulenses".

Para Izquierda Unida, "atrás quedaron los tiempos en que Caja de Ávila era una entidad cercana al ciudadano y pegada al terreno", porque "a partir de ahora los ahorros de los abulenses no dependerán de su caja, sino de los intereses bancarios de quienes dominan los mercados financieros, y todo gracias al pacto entre PP y PSOE para bancarizar" las entidades de ahorro.

"Lo que nos queda ahora es esperar a que lo poco que va a quedar en Ávila en forma de Obra Social no acabe crucificado antes de tiempo", indicó Novoa, quien ha lamentado "los puestos de trabajo que se van a destruir, el más que probable cierre de oficinas y el más que obligado traslado de un gran número de trabajadores de Caja de Ávila, que se verán obligados a abandonar la provincia".