Para realizar esta operación se armaron con pistolas y escopetas con láser, y al grito de «todos al suelo», dispararon al techo y rociaron con gas tóxico el local.

Así lo hizo público ayer la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Alicante (AUGC), cuyos portavoces afirman que las 80 personas que vieron en directo el asalto de los agentes confundieron a los policías con atracadores.

Los clientes han denunciado, según la AUGC, que durante esta intervención les requisaron dinero que no les han devuelto todavía. El sindicato cree que estos incidentes «con medios de dudosa legalidad y de acciones que rayan lo paramilitar» se deben a que el Ayuntamiento ha contratado los servicios de una empresa de seguridad para asesorar a la Policía Local.

Dicen también que el gerente de esta empresa es un antiguo guardia civil separado del Cuerpo por varios supuestos hechos delictivos «y de los cuáles está pendiente de juicio».

«Ni sabemos nada de ese asunto», declararon ayer desde la Policía Local de Crevillent y declinaron realizar cualquier tipo de declaración.