El Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM), de la Fundación Amigó, atendió el pasado año a un total de 72 jóvenes con problemas de convivencia (familiares, escolares o laborales), realizó un seguimiento a otros 28 casos de desestructuración familiar y se ocupó de 40 casos de medidas judiciales en medio abierto. Además, el centro de día de la Casa de los Muchachos dio acogida a 13 jóvenes.

Son los principales datos de la memoria anual de actividad de la Fundación Amigó, en sus distintos ámbitos de actuación, que ha presentado este jueves en rueda de prensa la directora general de Servicios Sociales, María Luisa del Real; la concejala del área, Lidia Ruiz; y el director del SOAM y la Casa de los Muchachos, Félix Martínez.

Entre las distintas áreas de actuación y servicios prestados en 2010, Martínez destacó los 28 casos a los que se realizó un seguimiento por problemas de desestructuración familiar que, muchas veces, van asociados a carencias afectivas, educativas y económicas, y también a la violencia intrafamiliar.

Dentro del SOAM, con programas informativos y de prevención, destaca también la labor realizada en los dos centros juveniles que la Fundación Amigó posee en El Zapatón y el barrio Covadonga, donde se organizaron actividades lúdicas, culturales y deportivas en las que participaron, en total, cerca de 300 jóvenes de entre 8 y 18 años de edad.

En el ámbito de la prevención terciaria, donde se engloba el trabajo desarrollado con los menores de edad que han derivado en medidas judiciales en medio abierto, el SOAM atendió 40 casos en cinco tipo de medidas distintas: libertad vigilada, prestación de servicios en beneficio de la comunidad, tareas socioeducativas, permanencia el fin de semana en el domicilio y la reparación extrajudicial.

La Fundación Amigó también posee en Torrelavega la Casa de los Muchachos, un centro de acogida que durante el pasado año atendió 13 casos de jóvenes de entre 10 y 17 años.

Como conclusión general, Félix Martínez indicó que la violencia sigue siendo el problema que más preocupa, apuntando que uno de las nuevas situaciones que han comenzado a detectarse entre los niños y jóvenes, en su convivencia con sus familias, es la "ruptura de horarios, ya que los chavales pasan hasta altas horas de la madrugada en internet y, después, no se levantan para cumplir con sus obligaciones educativas".

Tanto la directora general de Servicios Sociales como la concejala de Torrelavega responsable del área mostraron su satisfacción por la labor que desde hace años desarrolla la Casa de los Muchachos y el SOAM a través de la Fundación que atienden los sacerdotes amigonianos, y que cuentan con la colaboración económica de las administraciones regional y municipal.