El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, ha destacado este martes que "el agua no será obstáculo para el crecimiento económico y social de Cantabria", gracias a la Autovía del Agua, que garantizará el suministro a las personas y a las industrias durante más de 30 años.

Además, se garantiza también el caudal ecológico de los ríos como ya ocurrió por ejemplo el pasado verano, cuando por primera vez, el río Pas no se secó, ya que el agua que llegó a la comarca de Santander procedía del Bitrasvase del Ebro.

Martín se ha expresado así durante el acto de inicio de las obras del tramo Cabezón de la Sal-Reocín de la Autovía del Agua, en el que le han acompañado la alcaldesa de Cabezón, Isabel Fernández; el alcalde de Udías, Fernando Fernández; el de Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones, y la directora general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos.

Estas obras suponen una inversión de 7,2 millones de euros para la ejecución de un tramo de 8,3 kilómetros que será capaz de transportar un caudal de 866 litros por segundo.

Tras recordar los problemas que movieron a crear la Autovía del Agua y los motivos por los que se comenzó por los extremos, ya que Castro Urdiales y la zona de San Vicente de la Barquera y Comillas eran las zonas con más riesgo de cortes de suministro, el consejero ha agradecido a la empresa Saint-Gobain como suministrador de las tuberías.

Asimismo, ha mostrado su gratitud a las juntas vecinales que han proporcionado el permiso para el adelanto de las obras que pasan por sus terrenos.

Por último, el consejero también se ha referido al Plan de Choque de su Consejería para atenuar la crisis económica en el sector de la construcción. Por su parte, la directora general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos, ha señalado que este tramo ha sufrido un retraso que finalmente ha "optimizado" la obra, ya que se ha evitado el trazado por el vertedero sellado de Cabezón y por el polígono de las Navas, eludiendo una serie de complejidades.

Mientras tanto, los alcaldes presentes han resaltado esta obra de interés general para Cantabria y han agradecido a la Consejería de Medio Ambiente el interés por su política de saneamiento y abastecimiento en sus respectivos municipios.

El nuevo tramo

Este tramo llevará una tubería de fundición de 800 milímetros de diámetro, con una longitud de 8,3 kilómetros y junta acerrojada que permitirá transportar un caudal de 866 litros por segundo. Discurre por los términos municipales de Udías, Cabezón de la Sal y Alfoz de Lloredo. Comienza en la conexión con el anterior tramo, Valdáliga-Cabezón de la Sal, que el consejero inauguró en Caviedes el pasado 22 de febrero.

Concretamente, el nuevo tramo partirá de las proximidades de la carretera Cabezón-Comillas y durante dos kilómetros se adentrará por zonas de prados hasta llegar a internarse, a partir del kilómetro 2, en zonas de bosques alóctonos en los que predomina el eucalipto.

El trazado continuará por este tipo de bosques hasta el kilómetro 7, aproximadamente, donde tras descender por una ladera rocosa volverá a discurrir por zonas de prado hasta conectar con el siguiente tramo, el de Reocín-Santillana del Mar, en las proximidades del depósito de La Busta, tramo este último que el consejero de Medio Ambiente inauguró el pasado viernes en Cerrazo (Reocín).

Las obras de la Dirección General de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, que llevará a cabo la unión temporal de empresas GOES y Julián Prieto, ha intentado en todo momento diseñar un trazado utilizando pistas forestales en la medida de lo posible para intentar minimizar la afección a los bosques.

El trazado se desarrollará en su mayor parte por los términos municipales de Udías y Cabezón de la Sal, próximo en su mayoría al límite entre ambos municipios. El último kilómetro del tramo discurrirá por terrenos de Alfoz de Lloredo.

La Autovía del Agua es una infraestructura concebida para conectar hidráulicamente y de manera reversible los principales puntos de distribución de la costa de Cantabria, paliando con ello los problemas de suministro de las grandes poblaciones debidos a la climatología o al aumento del consumo en el periodo del verano.