"Raska, raska, raskatriski, cusí, cusá, cusí, cusá...". Rosario nos quiere decir algo.

Curioso título para un disco... Sí. Es un recuerdo de mi infancia. Era un soniquete que me cantaba habitualmente mi padre cuando yo era solo una niña.

¿Cómo es ser niño en una familia tan popular? Había mucho amor en la familia. Es cierto que a veces era complicado ser famoso, pero las cosas malas se compensaban con creces.

¿Ser la hermana pequeña es duro? No, yo creo que es lo mejor. Todos los marrones se los comen los mayores. De hecho, mi hermana Lolita aún se come marrones míos.

En el disco mezcla rumba, soul, funk. ¿En la fusión está el gusto? Hay gustos para todo. Fusiono esos ritmos porque vengo de ahí, de la rumba y el soul. Siempre he querido mezclar la rumba con la música negra. Soy fiel a mi estilo, al que creé, y ya es mucho haber creado un estilo propio.

Repetir el éxito de antaño es complicado hoy en día... Mi mayor éxito es mantenerme, que la gente venga a los conciertos y cante mis canciones. Haber conseguido sacar tantos discos ya es para mí un éxito.

Se mantiene razonablemente alejada de la vida pública... Nunca he sido mucho de ir a fiestas. Me gusta hacerlas en mi casa y con mi gente.

¿Ese es uno de los secretos para mantener a raya a los paparazis? Sí. Lo cierto es que yo no les doy mucho de qué hablar. Nos respetamos todo lo que podemos. Aunque el día que tenga una noticia que les interese, vendrán. De eso estoy segura.

¿Y los papeles en el cine?, ¿también vendrán? Yo soy música. Soy carne de escenario. Me encantaría volver al cine, pero para que eso ocurra me tiene que llamar algún director... y lo cierto es que no me llaman.

BIOGRAFÍA: Nació en Madrid en 1963. Es hija de Antonio González, el Pescaílla, y de Lola Flores. En 1992 debutó con De ley. Ha trabajado como actriz. Tiene dos hijos, Lola y Pedro Antonio.