Unió Mallorquina se disuelve y sus militantes anuncian la creación un nuevo partido

El presidente de Unión Mallorquina, Josep Meliá (i), junto al secretario general Joan Monjo.
El presidente de Unión Mallorquina, Josep Meliá (i), junto al secretario general Joan Monjo.
MONTSERRAT T DIEZ / EFE
El presidente de Unión Mallorquina, Josep Meliá (i), junto al secretario general Joan Monjo.

El consejo político de Unió Mallorquina (UM) ha aprobado con una aplastante mayoría del 85% de los militantes fulminar la actual ejecutiva que ha presentado su dimisión, y ha autorizado a su presidente, Josep Melià, a nombrar en un plazo de siete días un nuevo consejo de dirección permanente, que se mantendrá en activo hasta la celebración de un congreso después de las elecciones del 22 de mayo.

Asimismo, ha decidido con un 7,5% en contra e igual porcentaje en blanco, suprimir las siglas de UM para denominarse a partir del próximo miércoles Convergència per les Illes Balears, al tiempo que el partido cambiará la ubicación de la sede de este nuevo "proyecto político", después de que la actual sede del partido fuese registrado el pasado viernes en el marco de la operación anticorrupción Picnic.

El cuarto cambio adoptado es la disolución del comité de Palma después de que varios de sus miembros hayan sido detenidos e imputados en distintos casos de corrupción, entre ellos Miquel Nadal y Cristina Cerdó. Melià, en una rueda de prensa, ha recalcado de que la decisión del cambio de siglas responde a que el nombre de UM está "estigmatizado y criminalizado", al tiempo que ha subrayado que todos estos cambios no afectan, en principio, a las candidaturas para las próximas elecciones a la comunidad y a los consells.

Con todas estas modificaciones se pretende salir de un "pasado envenenado" que se debe dejar atrás dado que "no tenemos nada que ver con él", al tiempo que ha manifestado que "cada uno aguante lo que haya hecho".

"No hay derecho a que se vincule a casos de corrupción a gente que no tiene nada ver y que no tienen por qué llevar esta cruz", ha manifestado Melià, que ha reiterado de manera tajante su rechazo al "clientelismo político y prácticas ilegales" que han afectado a "todos" los partidos en algún momento, aunque esto "no justifica nada", ha apostillado.

Ante esta coyuntura, el partido se ha visto "abocado" a tomar esta iniciativa y "cambiar", ha dicho Melià, que ha añadido que esta transformación también se debe a que existe una "judicialización" de la política y una "mediatización" de las elecciones. El nuevo presidente del nuevo partido ha declarado que no comparte las "urgencias y la oportunidad temporal" de determinadas actuaciones judiciales que han afectado a UM, y tampoco que continuamente se abran causas judiciales y que no se cierren ninguna.

Una nueva CiU

El también portavoz de UM en el Parlament balear ha asegurado que el "problema" de este partido no es de liderazgo, ni de problemas internos ni de definición político, sino que es "fruto de un pasado envenenado que se debe cerrar", al tiempo que ha criticado la intención de los partidos mayoritarios (PSOE y PP) de que las formaciones minoritarias no tengan ningún peso político.

El nuevo partido tendrá una junta gestora que presidirá Melià hasta la celebración de un congreso tras los comicios de mayo. "Mallorca y las Islas Baleares necesitan una CiU o una CC: esto es lo que nos da sentido", ha sentenciado el político mallorquín, que ha criticado al actual Govern balear, presidido por el PSOE, porque es "incapaz" de responder a los retos de la Comunidad balear y a la crisis económica.

También ha lamentado el papel de la oposición del PP, cuya prioridad no son los intereses de los ciudadanos y que tampoco es leal a "la lengua y cultura de este país". Este nuevo proyecto es "absolutamente necesario" para las Islas Baleares, ha reivindicado Melià, que se ha mostrado convencido de que no habrá problemas para registrar las nuevas siglas y concurrir a los inminentes comicios.

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