Hernández cree inevitable la búsqueda de aliados para Caja España-Caja Duero y lamenta que termine en bancarización

Lamenta la oportunidad perdida en 2008, que podría haber terminado en "un banco de las cajas de CyL", y culpa a políticos y consejeros de las cajas

El secretario regional de Comisiones Obreras, Ángel Hernández, ha considerado "inevitable" la búsqueda de aliados o de "compañeros de viaje" para Caja España-Caja Duero que, según ha lamentado, va a terminar "desgraciadamente" en un proceso de bancarización.

"No le queda otra que buscar un compañero de viaje", ha admitido el sindicalista que ha dibujado dos caminos para el futuro inmediato de Caja España-Caja Duero, que sea la propia entidad fusionada la que busque esas alianzas —se baraja la posibilidad de que sean Unicaja o Mare Nostrum— o que la iniciativa llegue de la mano del Gobierno de la nación.

Tras aclarar que Comisiones Obreras no comparte esa inevitable búsqueda de aliados para la caja castellanoleonesa, Hernández ha admitido que hay que tener en cuenta que está en una situación intermedia en aspectos como el volumen de recursos, la cuenta de resultados y los riesgos.

Dicho esto, ha aprovechado la ocasión para lamentar la oportunidad perdida en el año 2008 cuando se llegó a un acuerdo político y social para crear el denominado entonces "músculo financiero" formado por las seis cajas de ahorro de Castilla y León. Para Hernández, si se hubiese conseguido ese objetivo aunque el sistema estuviera abocado hoy a una bancarización por lo menos habría "un banco de las cajas de Castilla y León".

Sin embargo, ha ironizado Hernández, según están evolucionando las cosas en el mercado financiero de Castilla y León al final no va a haber ni cajas ni un instrumento financiero regional como sí han conseguido otras comunidades autónomas, un resultado que ha llegado a calificar de "calamidad" ya que supondrá que las decisiones que atañen a esta región se adopten por terceros y desde fuera.

Ángel Hernández ha responsabilizado de esta circunstancia a las personas que están sentadas en los consejos de administración de las seis entidades de ahorro y también a algunos de los políticos que les designaron para ese cometido.

La última consecuencia señalada por Hernández ha sido que los ciudadanos de Castilla y León terminarán perdiendo el cariño que tenían al actual modelo de cajas. Del mismo modo, ha aprovechado la ocasión para defender el esfuerzo que hizo CC.OO a nivel regional para que se consolidase ese sistema financiero regional integrado por las seis cajas-

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