La izquierda abertzale, EA y Alternatiba apoyarán la manifestación convocada para el próximo 19 de febrero en Bilbao bajo el lema "Bakerantz, legalizazioa" (Hacia la paz, legalización), a la que, probablemente, también se sumará Aralar. Por su parte, el PNV, Hamaikabat, PSE-EE, el PP, UPyD no asistirán a la marcha, que muchos de ellos consideran un acto de "campaña electoral", mientras que EB todavía no ha decidido cuál será su postura, según informaron a Europa Press fuentes de las distintas formaciones políticas.

La izquierda abertzale, que esta semana ha expresado su rechazo a la violencia de ETA, se adherirá a la manifestación que pretende reclamar la legalización y el fin de toda violencia, incluida la de la banda armada.

Su respaldo a la manifestación, que ayer presentaron en Bilbao sus impulsores -personalidades del ámbito político, cultural y social vasco-, se realizará mediante una comparecencia de prensa que, en principio, protagonizará junto con otras formaciones como EA o Alternatiba.

Aunque, en un principio, Aralar no ha decidido todavía si asistirá a la marcha, lo más probable es que lo haga, pero está a la espera de que lo decida su dirección a principios de semana. Por su parte, también EB anunciará su postura cuando se reúna la Presidencia del partido.

Los que no dudan de que acudirán son la izquierda abertzale, EA y Alternatiba. El portavoz de esta última formación, Oskar Matute, ha afirmado que "la reivindicación" que se plantea con la marcha para emprender el camino hacia la paz, mediante "la legalización y la desaparición de toda violencia", coincide con la reclamación de los firmantes del Acuerdo de Gernika. "Son parámetros que nos van a permitir avanzar en el afianzamiento del proceso de paz en términos justos", ha destacado.

Asimismo, ha considerado "necesario", al igual que los convocantes de la manifestación, que se produzca "el fin de la violencia de ETA". "Es necesario dar pasos cada vez más contundentes en la desaparición de todas las violencias y, en ese sentido, hay una violencia que es evidente y ha sido evidente durante muchos años, que es la de ETA, y es coherente solicitar la desaparición de la violencia de ETA", ha aseverado.

En esta misma línea, se ha manifestado el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, uno de los impulsores de la movilización, que ha asegurado que "el fin definitivo de la violencia y la legalización son los dos retos" a conseguir "a corto plazo". "Yo creo que es algo factible, que se puede conseguir, y estamos muy cerca de esa situación que tanto deseamos", ha manifestado.

Asimismo, ha subrayado que la legalización "es fundamental para que un proceso de paz pueda ser irreversible" y ha mostrado su deseo de que "haya un amplio respaldo ciudadano" porque "la mayoría de la ciudadanía puede sentirse identificada por lo que se reclama".

Sobre el fin de la violencia de ETA, ha dicho que "el alto el fuego que ha declarado ETA es una oportunidad, pero tampoco responde al deseo social que hay de fin definitivo". "Con estas dos claves, el fin definitivo de la violencia y la legalización, puede haber un consenso muy amplio a la hora de apoyar estas reivindicaciones, y por eso, es una manifestación que puede ser integradora y muy plural", ha aseverado.

"CAMPAÑA"

Por su parte, el PNV, Hamaikabat, PSE-EE, el PP, UPyD ya han anunciado que no se adherirán a la convocatoria. La formación jeltzale, a través de su presidente, Iñigo Urkullu, ha recordado que ya estuvieron "en contra de la Ley de Partidos y de la reforma electoral", pero ha precisado que no harán "la campaña gratis a nadie".

El secretario de Organización del PSE-EE, Alfonso Gil, ha destacado que su partido "no ha considerado ni considerará" asistir a la marcha. "Estamos esperando a que el Tribunal Supremo tome las decisiones que tenga que tomar, y a partir de ahí, hablaremos de futuro, pero, desde luego, en el presente, nuestra presencia no se ha considerado y no se va a considerar", ha asegurado en declaraciones a Europa Press.

También el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, ha expresado el rechazo de su partido a acudir a la manifestación y ha realizado un llamamiento a "los demócratas" para que no se sumen. "Nosotros pensamos que, en este momento, ningún demócrata debería ir a una manifestación a hacerle el juego a Batasuna, sin exigirle previamente que rompa de una manera definitiva con ETA y sin exigir su disolución", ha destacado.

A su juicio, la pretensión, con esta convocatoria, es someter a una "presión mediática a la Justicia" y ha apuntado que se trata de "una campaña electoral en toda regla de Sortu-Batasuna".

El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha considerado que Sortu es "una continuación de Batasuna", y ha destacado que, "aparentemente, los estatutos del nuevo partido condenan la violencia, pero son la misma gente y quieren colarse en las elecciones".

Por último, el presidente de Hamaikabat en Gipuzkoa, Martín Beramendi, ha recordado la postura de su partido en contra de la Ley de Partidos, pero, tras considerar que Sortu "debe ser legalizada", se ha opuesto a hacer "la campaña" que la izquierda abertzale "está poniendo en marcha de cara a las próximas elecciones".