Después de más de cincuenta conciertos en algo más de un año, el cantante afincado en Cantabria Quique González cierra su gira 'Daiquiri Blues' con tres conciertos en el Florida Park de Madrid a partir de este jueves, "un escenario mítico en los setenta y los ochenta" que el madrileño pretende convertir de nuevo en una auténtica sala de fiestas, según ha explicado a Europa Press.

Así, González ha asegurado que llega a este fin de gira "muy bien", con las emociones habituales después de estar "un año y pico viajando con la misma gente y ahora sabiendo que se termina". "Queriendo terminar, por una parte, para hacer otras cosas, y también con cierta melancolía", ha destacado.

El cantautor rockero madrileño ha valorado muy positivamente esta gira de presentación de su álbum 'Daiquiri Blues', pues "la gente lo aceptó y lo hizo suyo desde los primeros conciertos". Por eso ha añadido que es este disco el que "ha sostenido la gira y ha sido la base del repertorio".

"Hemos hecho muchos conciertos en un año en el que las cosas han estado más duras que nunca, y ha ido a vernos más gente que nunca", ha señalado, para después recordar su reciente concierto en el Palau de la Música de Barcelona, otro "gran broche" por ser "el sitio más bonito" donde ha tocado en su vida.

Sobre tocar en el Florida Park, ha indicado que está empezando a programar conciertos desde hace meses, y lo ha calificado de "escenario mítico en los setenta y los ochenta en Madrid", por lo que "está muy bien que se vuelva a utilizar para conciertos".

Ha adelantado, asimismo, que durante estas tres noches en Madrid -10, 11 y 12 de febrero- intentará "cambiar algunas cosas cada día, aunque no todo el grueso", tal vez "cuatro o cinco canciones" para la gente que vaya todos los días o los que ya le hayan visto en esta gira.

Además, ha recalcado que en las noches del viernes y el sábado contará con César Pop como artista invitado. "Será algo especial y bonito para nosotros. Es un gran amigo que me ha ayudado un montón y quería compartir una noche con él", ha reconocido.

Acerca del hecho de tocar tres noches seguidas en Madrid, ha recordado que él empezó "en locales pequeños de Madrid tocando con guitarra acústica y harmónica". Por eso ha afirmado que "llenar salas como Joy Eslava, La Riviera, y ahora Florida Park", significa que ha "construido bien todos estos años y que poco a poco" va "teniendo un grupo muy significativo de gente" que le sigue.

Nueva gira con desbandados

En lugar de parar y descansar, Quique González emprenderá ya mismo una nueva gira que, bajo el nombre de Desbandados, desarrollará de nuevo un formato acústico y minimalista, tocando además canciones menos habituales en su repertorio.

A este respecto, ha descartado quedarse quieto, pues él es músico y le gusta tocar. "Va a ser una gira distinta, más pequeña. Este año los conciertos han sido más espaciados y no he acabado fundido, tengo energía y quiero seguir. Estaría cansado para seguir en esta gira y hay que dar otra cosa a la gente también. Embarcarse en otro proyecto también es descansar", ha argumentado.

Ha adelantado que a pesar de estar de gira lleva ya "meses componiendo" y tiene ya "seis o siete canciones". Eso sí, ha aclarado que no tiene pensado sacar disco este 2011, "como mucho a finales, pero más bien será a principios de 2012", aunque siempre tomándose las cosas "con tranquilidad", puesto que no tiene que "cumplir una fecha".

Por último, ha asegurado que no tiene "ninguna solución en mente" para la industria musical, pero sí ha resaltado que "el directo es el pasado y el presente", ya que "el 95 por ciento de los músicos nunca han vivido de vender discos", y siempre han tenido que ganárselo en directo. "El disco es ahora algo simbólico que da sentido al trabajo de un año", ha apostillado.