La Fiscalía solicita para un hombre una pena de tres años y tres meses de prisión por lanzar supuestamente un cenicero a una médica de Urgencias que se negó a darle la medicación para la tensión y unas pastillas de Trankimazin al tener que ser su médico de cabecera quien se las recetara, según el informe fiscal recogido por Europa Press.

El Ministerio Público también pide para el proceso seis días de localización permanente por una falta de daños. El hombre, R.M.G., está acusado de un delito de atentado con el atenuante de drogadicción. El juicio tendrá lugar el próximo día 8, en el Penal número 1 de Gijón, a las 10.20 horas.

De acuerdo a la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 8 de julio de 2009, sobre las 21.00 horas, cuando el acusado acudió al Centro de Salud Laviada, en Gijón. El hombre se dirigió a una doctora y le pidió que le diera su medicación para la tensión y pastillas de trankimazin. Asimismo, como quiera que la médico le indicó que tenía que pedir cita a su médico de cabecera para que le diera las recetas, el imputado insistió, al tiempo que decía que "ustedes los médicos enganchan a los pacientes y luego los dejan tirados".

Aunque en un principio hizo ademán de marcharse, el acusado se giró hacia la médico, cogió un cenicero de pie de gran tamaño y peso y lo lanzó hacia ella. No obstante, tanto ésta como la auxiliar de clínica que estaba cerca lograron esquivar el objeto, que impactó contra una mesa que resultó abollada. Los daños no superan los 400 euros y el Servicio de Salud renuncia a hacer una reclamación.

Por otro lado, en el momento de los hechos el imputado era consumidor de cocaína, opiáceos y metadona y según el informe médico forense tenía sus facultades volitivas e intelectivas afectadas. También fue condenado en 2002 por robo, aunque no tiene efecto de reincidencia en esta causa.