El abulense Adolfo Suárez (Cebreros, 1932), el presidente del Gobierno durante la Transición, es el único político contemporáneo que va a formar parte de la galería de retratos de personalidades ilustres del Congreso de los Diputados, junto con figuras históricas como Sagasta, Cánovas, Canalejas, Ríos Rosas, Alcalá Galiano o Bravo Murillo.

Se incluirá en la colección de tondos situados en lo alto de las paredes del Vestíbulo de Isabel II y el Salón de Conferencias del Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Actualmente hay 46 de esos retratos circulares (18 en el vestíbulo y 28 en el Salón de Pasos Perdidos), y los últimos en pintarse se remontan a la II República: Niceto Alcalá Zamora, uno de sus presidentes, y Alejandro Lerroux, líder de los radicales de entonces.

Con el líder de la extinta Unión de Centro Democrático (UCD) entrará también en esta galería de diputados notables Manuel Azaña, uno de los presidentes de la II República, según ha decidido esta semana la Mesa del Congreso que preside José Bono.

Se mantienen los presidentes franquistas

Al margen de esta colección, el Congreso de los Diputados cuenta con una Galería de sus Presidentes, que incluye también a los de las Cortes franquistas cuya presencia irrita a partidos como el PNV e ICV. La última incorporación fue el retrato de la 'popular' Luisa Fernanda Rudi, la primera mujer que se incorpora a esta serie de cuadros, y está pendiente de recibirse el de Manuel Marín.

Ya fuera del Palacio, en la primera ampliación de las dependencias parlamentarias, están colgados los retratos de los ponentes de la Constitución de 1978, realizado por Hernán Cortes, todos formando una obra colectiva en la Sala Constitucional.

Además de estos parlamentarios de la España constitucional reciente, también el Rey Juan Carlos, que tuvo en Suárez su principal colaborador para liderar la Transición tras la dictadura franquista, cuenta con hasta tres retratos en las paredes del Congreso.