Tragedia del orgullo desmedido

Bruscón y su compañía familiar de actores se rebajan a actuar en una pocilga. Llega ‘El hombre de Teatro’.
Lluís Homar es el director de la compañía familiar de teatro Bruscón.
Lluís Homar es el director de la compañía familiar de teatro Bruscón.
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Lluís Homar es el director de la compañía familiar de teatro Bruscón.
Meticuloso, excéntrico, misógino, ególatra, narcisista, drástico o perfeccionista. Y cuidadito con contradecirle. Con estos explícitos adjetivos se podría definir el personaje de Bruscón (ojo, no Buscón) que encarna el actor barcelonés Lluís Homar. No hay más que escuchar una de las frases clave que pronuncia en la obra: «Shakespeare, Voltaire y yo».Homar encabeza El hombre de teatro, el montaje que se representa hoy en el Teatro Cánovas de Málaga en colaboración con el Teatre Lliure de Barcelona. El catalán
Xavier Albertí dirige esta producción, basada en la obra del escritor holandés Thomas Bernhard, quien con su teatro corrosivo «tocaba las narices a cualquier Gobierno», según el propio director.

Actuando entre cerdos

Bruscón y su compañía de actores (formada por su propia familia) llegan a un pueblo de montaña de 280 habitantes. El único lugar donde pueden representar su obra es en la pocilga de la posada pueblerina, un lugar mugriento en el que hace 40 años que no se hace teatro.

Pero ¿cómo este actor, que se considera a sí mismo uno de los iconos del buen teatro, se rebajará hasta tal extremo? Al final representará la obra a oscuras.

* Teatro Cánovas. Plaza El Ejido, s/n. Mañana, a las 21 horas, y el domingo, a las 19.30 h. 12 euros.

Un ‘monstruoso’ intérprete

«Para un monstruo de la palabra como Bernhard, necesitábamos a un monstruo de la interpretación que estuviera a la altura. Lo encontramos en Lluís Homar». Así cataloga el director, Xavier Albertí, al peso pesado de la obra. Homar ha ganado el premio Butaca del público barcelonés por su interpretación de Bruscón.

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