Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, al término del Consejo de Gobierno regional. Este es el reglamento con el que el Ejecutivo tiene previsto aplicar la ley antitabaco que aprobó el Gobierno nacional a principios de año.

El decreto permite en la práctica fumar en los restaurantes durante la celebración de bodas, bautizos o cualquier otro tipo de celebración de carácter privado. También estará permitido fumar en recepciones, comidas o actos institucionales de este tipo.

El texto será enviado al Consejo Económico y Social, para que dé su informe preceptivo, y después al Consejo de Estado.

Lamela señaló que el Decreto regional "no es inconstitucional ni ilegal", y que palía la "falta de concreción y la inseguridad jurídica" de algunos artículos de la ley estatal.

Además, indicó que los dueños de bares de menos de 100 metros cuadrados podrán decidir si permiten fumar o no, a excepción de los situados en centros de trabajo, donde estará prohibido.

Sólo es la confirmación oficial

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya advirtió a 20 minutos que tenía pensado que no fuera necesario salir a la calle para poder fumar.

Los hosteleros apoyaron esta misma semana la medida, que cuenta con la oposición del ministerio de Sanidad y Consumo.

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