La Comunidad está trabajando ya en la elaboración del reglamento que desarrollará la polémica ley. La presidenta, Esperanza Aguirre, le ha encomendado al consejero de Sanidad, Manuel Lamela (abogado del Estado de profesión y no fumador) que busque en la normativa nacional resquicios que permitan habilitar en los centros de trabajo lugares donde se pueda fumar.

El objetivo es que los trabajadores no se vean obligados a salir a la calle cada vez que quieran encender un pitillo. Las mismas fuentes, sin embargo, matizaron que «la ley es taxativa y la vamos a cumplir». Una de las posibilidades barajadas es  permitir fumar en las dependencias de los centros de trabajo donde no se desarrollen actividades estrictamente laborales, por ejemplo, las zonas de estar o de descanso.

La Comunidad espera tener listo el reglamento en una o dos semanas. Sin embargo, antes de su entrada en vigor debe ser remitido al Consejo de Estado y al Consejo Económico y Social.

Consejeros enganchados al pitillo

La ley antitabaco no hace distingos: también los consejeros deben desafiar al frío si quieren fumar. Entre los afectados están Francisco Granados (Presidencia), Juan José Güemes (Empleo y Mujer), Engracia Hidalgo (Hacienda) y Beatriz Elorriaga (Familia y Asuntos Sociales). La presidenta, Esperanza Aguirre, también fuma, pero sólo puros y en ocasiones especiales.

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