Las obras de la calle Joaquín Arnau de Teruel concluyen a falta de la señalización vertical

Las obras de la calle Joaquín Arnau de la capital turolense "están finalizadas", según ha explicado la concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Teruel, Lucía Gómez, quien ha señalado que únicamente resta la señalización vertical que indicará que la calle es de acceso restringido, ya que sólo podrá acceder el autobús urbano a la vía, en la que también se podrá realizar la carga y descarga de los comercios de la zona y estará permitido el acceso a los vecinos del barrio.

Las obras de la calle Joaquín Arnau de la capital turolense "están finalizadas", según ha explicado la concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Teruel, Lucía Gómez, quien ha señalado que únicamente resta la señalización vertical que indicará que la calle es de acceso restringido, ya que sólo podrá acceder el autobús urbano a la vía, en la que también se podrá realizar la carga y descarga de los comercios de la zona y estará permitido el acceso a los vecinos del barrio.

En declaraciones a Europa Press, la concejal Lucía Gómez ha explicado que la calle Joaquín Arnau será peatonal una vez que se abra al tráfico, para lo que faltan pocos días. "Las obras están finalizadas" en lo que se refiere a cuestiones como "la ejecución de las redes de saneamiento o el asfaltado", ha remarcado Gómez, para apuntar que "el arbolado ya se ha plantado", mientras que "seguimos pendientes de la instalación del mobiliario urbano de la calle".

Además, ha señalado que en estos momentos "se está efectuando la señalización vertical, teniendo en cuenta que va a ser una calle peatonal", y que se implantará desde el Paseo del Óvalo para que "los conductores sepamos que la calle no puede ser utilizada". La vía sí será accesible para el autobús urbano y también estará permitido el acceso a los vecinos de la zona, así como la carga y descarga para los comercios.

Gómez ha recordado que las nueve plazas de aparcamiento en batería situadas frente al aparcamiento público se convertirán en zona naranja para residentes. Asimismo se mantendrán las dos plazas de aparcamiento para minusválidos que ya existían.

Así, la concejal de Infraestructuras ha afirmado que "ha quedado una calle agradable para pasear, para estar y para disfrutar". "Va a ser una calle muy diferente para las Bodas de Isabel o para la Vaquilla y para el disfrute diario de una calle del centro histórico", ha concluido.

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