La crisis se ha hecho notar estas Navidades. En el gasto medio en juguetes, en cenas y cotillones, hasta en lotería, todos hemos medido mucho nuestros gastos. Pero el roscón de Reyes parece inmune a la crisis, ya que sus ventas se mantendrán en línea con las del año pasado.

Son, al menos, las previsiones de la Asociación Empresarial de Pastelería Artesana. Su portavoz, Esteban Fernández, asegura que "la gente sigue con la tradición de comprar el roscón", si bien se opta por piezas más pequeñas que hace un par de años. De hecho, los más vendidos serán los roscones de medio kilogramo (kg) o tres cuartos de kg, mientras que antes eran los de 1 kg o 1,5 kg los más demandados.

Con todo, los pasteleros creen que la campaña de roscones "va a funcionar" y cuentan con estar cociendo este dulce típico hasta el mes de marzo. Será, no obstante, durante los próximos días 5 y 6 cuando se vendan la mayoría de los roscones.

De momento, se sigue imponiendo el gusto por el roscón clásico. El 60% de ellos serán sin relleno (el roscón tradicional), frente a un 40% que irán rellenos de nata (80% de los roscones rellenos) y trufa, chocolate o cabello de ángel (el 20% restante).

De nuevo, los pasteleros van a mantener precios, como hacen desde el comienzo de la crisis. Así, el kilo de roscón estará en unos 26 euros de media. La media de consumo de roscón por persona rondará los 260 gramos.

La intención es mantener ventas, tras unas navidades "flojas". La venta de dulces típicos (turrones, mazapanes y polvorones) cayó hasta un 15%. La media de consumo de roscón por persona rondará los 260 gramos.