El pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado los Presupuestos municipales para 2011 con los votos a favor de UPN, PSN y PP, mientras que Nafarroa Bai y ANV se han mostrado en contra. Unos Presupuestos que contemplan un gasto de más de 267 millones de euros, un 7,7 por ciento menos que los de este año.

Las cuentas para el año que viene incorporan las enmiendas presentadas por el grupo socialista por valor de 4,1 millones de euros. La enmienda de retirada presentada por ANV no ha salido adelante.

Según ha explicado en su exposición la concejal de UPN Ana Pineda los Presupuestos para 2011 se reducen respecto a los de este año, "esta esa la tendencia responsable y esta es la gestión pública que exigen los ciudadanos". "Es el compromiso de UPN y el PSN", ha dicho, para señalar que la cifra de inversiones iguala casi la de 2009 "situándose en 55,8 millones".

Ha defendido la edil que se trata del "mejor" Presupuesto posible en las actuales circunstancias económicas, "es un Presupuesto responsable y aprobado por quienes mostramos mayor responsabilidad", ha agregado.

A Nafarroa Bai le ha dicho que "desconoce todo del Presupuesto" y que ha planteado unas enmiendas, 45 en total, que no se pueden aprobar porque están "sobrepasadas económicamente". "Su esfuerzo por colaborar es nada de nada", ha lamentado, para señalar que "es difícil pactar con NaBai porque es bien difícil pactar dentro de NaBai".

Ha expuesto Pineda que a lo largo de 2011 el Ayuntamiento "no asumirá nuevas obligaciones financieras a largo plazo, centrará el alcanza de su actividad inversora en los proyectos que pueda asumir por medio de financiación externa y recursos propios excedentes de la cobertura de los gastos de funcionamiento".

La concejal ha indicado que Pamplona es la cuarta capital con menos endeudamiento. Y ha expuesto que la decisión del Gobierno municipal, consensuada con el PSN, es la de "congelar y reducir" la deuda viva.

Los grupos

En su intervención, el concejal de NaBai Iñaki Cabasés ha señalado que los Presupuestos presentan "unas cifras de mínima reducción de gasto corriente y un importante decremento de las inversiones", criterio, ha dicho, que "no podemos compartir ante las circunstancias derivadas de la crisis".

"Mientras se mantienen unos elevados gastos corrientes perfectamente prescindibles en propaganda y representación, se recortan el 50 por ciento los gastos en inversiones y el 36 por ciento las transferencias de capital, que son las decisivas aportaciones públicas a la actividad económica. Estas cifras resultan inadmisibles en plena crisis económica y de empleo", ha opinado.

A su juicio, "en este presupuesto falta la necesaria reflexión, compromiso y creatividad para liderar una decidida intervención municipal en el ámbito social y también en el económico, que dé esperanzas a los pamploneses de que se puede hacer algo que no sea esperar que las consecuencias de la crisis no sean muy negativas para la ciudad".

Por su parte, la socialista Maite Esporrín ha manifestado que los Presupuestos elaborados por equipo de gobierno no les gustan ya que "no aportan nada nuevo". Según ha expuesto, no están de acuerdo con los "recortes" recogidos en las Cuentas.

"Somos conscientes de la situación económica en la que nos encontramos, sabemos que aunque el Ayuntamiento aún tiene capacidad para endeudarse llama la atención la evolución económica que ha llevado este Ayuntamiento desde que la señora Barcina es alcaldesa", ha dicho.

Esporrín ha destacado que desde el grupo socialista han trabajado buscando el consenso por "responsabilidad" en la actual situación económica. "Consideramos bueno para la ciudadanía que este Ayuntamiento tenga unos Presupuestos acordes con las necesidades actuales", ha agregado.

Por ANV, Mikel Gastesi ha rechazado que se trata de los Presupuestos "más antisociales de todos los mandatos de UPN". Ha pedido su retirada, lo que ha sido rechazado en votación, ya que "en estos momentos de crisis este Presupuesto no sirve para afrontar las necesidades de los vecinos de Pamplona".

Cristina Sanz, del PPN, ha explicado que apoyan las cuentas para 2011 al mantener la reducción del 7,7 por ciento respecto a las de 2010. "Apostar por la reducción y el control del gasto público y la priorización de ciertas inversiones planteadas desde la racionalidad y la sensatez es la actitud que hemos de adoptar", ha dicho, para señalar que hay que "dar ejemplo de austeridad y rigro en el gasto".