El orangután Banggi de Bioparc Fuengirola celebra su cuarto cumpleaños. Este animal nació en el año 2006 como resultado de un programa europeo de reproducción en cautividad ya que la existencia de esta especie peligra gravemente.

Esta ha sido la primera y única vez que este primate se ha reproducido en Andalucía. Por ello, el equipo de veterinarios y cuidadores de Bioparc se volcaron con el pequeño orangután.

El grupo reproductor de orangutanes de Bioparc Fuengirola está formado por Mukah, que llegó del Zoo de Hong-konk en 2005 y Nakal, un macho adulto de 18 años de edad procedente del Zoo de Paignton (Inglaterra), que aterrizó en Fuengirola un año después.

El objetivo de la formación de estos grupos reproductores es la proliferación de la especie en grave peligro de extinción. En este sentido, según han informado desde Bioparc Fuengirola, se calcula que la población de estos simios pelirrojos ha perdido el 92 por ciento de sus ejemplares en los últimos 100 años.

"La presión de las industrias madereras y los incendios amenazan con acabar con su hábitat, y a ello se une que el orangután es el mamífero con la tasa de reproducción más baja que existe, ya que la hembra no suele parir más de cuatro crías a lo largo de su vida", han apuntado.

Reflejo de su hábitat

"Iniciativas como ésta se hacen especialmente necesarias en el caso de los orangutanes, porque su mantenimiento en cautividad es vital para su supervivencia", han manifestado, destacando que en total son tres los ejemplares de orangután que el visitante del zoo puede contemplar en un recinto de más de 1.000 metros cuadrados "reflejo del hábitat del sudeste asiático del que proceden".

El recinto está dotado de un gran eucalipto y otros grandes árboles recreados, según las selvas de Borneo, donde estos mamíferos arborícolas viven la mayor parte de su vida.

Los orangutanes son grandes primates oriundos de los bosques lluviosos de Borneo y Sumatra. Sus largos brazos y cortas piernas que pueden mover en todas direcciones, acabados en cuatro manos largas y ganchudas le convierten en un verdadero acróbata de las alturas.