No todos los días se casa una con el príncipe heredero de Inglaterra. Pero Kate Middleton, llamada a ser reina de los británicos, no está dispuesta a sacrificar su despedida de soltera a causa de ello.

"Kate sabe que su boda va a estar controlada por la formalidad. Pero también quiere una fiesta poco antes de su gran día, donde pueda relajarse y soltarse la melena", publicaba el jueves el diario británico The Sun, citando a fuentes cercanas.

Su idea es disfrutar junto a sus amigos, echarse unas risas y tomar alguna bebida y bailar "sin estar paranoicos sobre si están montando un espectáculo ante Barack Obama o la reina", continúa la fuente.

La celebración tendrá lugar con discreción en la casa que la familia Middleton tiene en el condado de Berkshire, semanas antes de que ella y el príncipe Guillermo pasen por el altar.

A finales de mes se publicarán las primeras fotos oficiales del príncipe Guillermo y Kate Middleton como prometidos.

El popular retratista Mario Testino firmará la sesión y puede que también se convierta en el fotógrafo oficial de la boda, aunque aún está por confirmar. Testino, que ha inmortalizado a numerosas celebridades, tuvo una gran amistad con Lady Di.