Así lo ha apuntado Nájera durante su intervención en la mesa redonda ' Retos ambientales de la sociedad española...mirando hacia 2020', celebrada en el marco del Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama) que se desarrolla en Madrid.

En su intervención, Nájera ha explicado que este punto es uno de los mandatos realizados por el Consejo de Ministros al Consorcio y relacionado con el diseño de un nuevo modelo turístico que permita ganar competitividad a este destino maduro y trazar las líneas para una actividad turística más sostenible.

Para ello, Nájera ha comentado que, de aquí a diez años, la zona de Playa de Palma "debe tener resueltos los condicionantes medioambientales" y apostar por la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, puesto que ello permitirá preservar la calidad de los valores naturales del litoral.

Además, según la información de algunos tourperadores, estas acciones permitirán captar nuevos turistas que aprecian los valores medioambientales.

Según comentó posteriormente a los medios de comunicación, ya se han tomado algunas medidas en ese sentido con reformas en materia de eficiencia energética en un hotel gestionado por Iberostar, por lo que la reducción de consumo energético marca el camino a seguir tanto en el ámbito hotelero como residencial —con la próxima rehabilitación de 18 edificios—.

Por tanto, Nájera ha enfatizado que la reconversión de Playa de Palma no se trata sólo de un tema estético sino también funcional y de eficacia energética, con miras a llegar a ser un "destino descarbonizado", con "energías renovables" y "atractivo" para los ciudadanos de clase media de países emisores como Alemania.

"Es una apuesta que se conoce poco pero que es muy importante en la que ya estamos trabajando", ha expuesto la gerente del Consorcio para destacar, también, que se trata de lograr una planificación que "cambie las lógicas" de la oferta turística y siente "las bases" de un nuevo modelo turístico.

Además, durante su intervención en CONAMA, Nájera ha incidido en la necesidad de "reiventar el turismo" desde el aspecto social y medioambiental, donde las empresas tendrán que ser "no sólo socialmente responsables" en materia de empleo sino tambiñen desde el punto de vista ecológico.

"Las empresas que estén en Playa de Palma tendrán que ser verdes", ha apostillado a continuación para incidir en el cumplimiento de los compromisos internacional con el medio ambiente a la vez que se logra mayor rentabilidad y competitividad frente a otros destinos del Mediterráneo.

Por otro lado, Nájera ha indicado también que la reforma de Playa de Palma no se centra en la llegada de más turistas sino en captar a los visitantes que aprecien el "valor añadido".

Por otro lado, ha señalado que para este tipo de iniciativas se requiere "liderazgos políticos claros" para asentar este nuevo modelo turístico y ha aconsejado "no tener miedo a los cambios".