Pilar Posse, que ha asistido a la vista de apelación, ha manifestado, en declaraciones a los periodistas, que siente "rabia e impotencia" y ha incidido en que los hechos por los que fue condenado Jaime Maiz Sanmartín, "no tendrían que tener recurso posible", tras la decisión de la defensa de pedir que se revise la sentencia y la condena por asesinato a raíz de un veredicto de culpabilidad por unanimidad del jurado.

Por ello, ha pedido que el proceso judicial acabe con una sentencia "ejemplar" y ha manifestado que espera que el fallo judicial "sea justo" y que se aplique "el sentido común".

Asimismo, ha apelado al recuerdo de las víctimas de la violencia de género y, al respecto, ha indicado "que todas tienen nombre, pero al final del año sólo son números", ha sentenciado en relación a los balances que se hacen de este tipo de casos.

En la vista de apelación, Pilar Posse se ha mantenido sentada lejos del lugar donde se encontraba ubicado Jaime Maiz, custodiado por dos policías nacionales, aunque, cuando el procesado optó por usar el turno para intervenir al final de la vista de apelación, se acercó a los asientos ubicados en primera fila para recriminarle los hechos.