La flota pesquera del puerto de Caleta de Vélez, en Vélez-Málaga (Málaga), continúa sin faenar en protesta por las restricciones sanitarias impuestas para la comercialización del pescado, aunque podría regresar al trabajo a partir de este miércoles en función de lo que decidan los pescadores en una reunión que mantendrán esta noche.

Así lo ha asegurado a Europa Press la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, María del Carmen Navas, que ha abierto la posibilidad de que los barcos vuelvan a salir al mar a partir de este miércoles e intenten comercializar las capturas en otros puertos a la espera de que se resuelva el conflicto surgido por las condiciones de venta del pescado en la lonja de Caleta.

"Esta noche nos reuniremos y se decidirá lo que vamos a hacer, si seguimos con la flota amarrada o si salimos a faenar y tratamos de buscar otros lugares donde vender el pescado", ha afirmado Navas, quien, sea cual sea la decisión que se tome, no cree que los barcos salgan de puerto esta misma noche.

Estudio científico

La patrona mayor ha indicado que el resto de la flota pesquera de la provincia se mantiene también amarrada en señal de protesta y ha recordado que la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores va a encargar un estudio científico que avale la idoneidad de la conservación del pescado mediante el sistema de agua con nieve.

En cuanto a la repercusión de la protesta en los mercados, Navas ha indicado que no dispone de datos, aunque ha afirmado que, por el momento, el mercado de mayoristas Mercamálaga continúa abierto y vendiendo, por lo que entiende que, en principio, el paro de la flota no debe de estar afectando demasiado a los minoristas y consumidores.

No obstante, ha recordado que la nave de pescado de Mercamálaga cerrará este jueves en señal de apoyo a los pescadores, según decidieron este martes en asamblea extraordinaria los representantes de la Asociación de Mayoristas de Pescado de Mercamálaga (Ampesme).

Mercados y pescaderías

Donde sí se han podido apreciar los primeros efectos de este amarre es en Vélez-Málaga, con una reducción del pescado fresco en los mercados y pescaderías, como ha ocurrido por ejemplo en el mercado de San Francisco, donde algunos establecimientos han decidido no abrir ante la escasez de género.

El amarre de la flota pesquera de Caleta de Vélez se inició el pasado miércoles a raíz de la prohibición de la Junta a la comercialización del pescado en envases cubiertos de agua con nieve, que derivó en la llegada al puerto de una inspección dispuesta a levantar acta y sancionar a los vendedores y compradores que así lo hicieran.

Ante esa amenaza, los clientes decidieron no comprar pescado envasado mediante este sistema y, debido a ello, los pescadores optaron por paralizar indefinidamente su actividad y mantener amarrada la flota, al tiempo que decidieron arrojar a la vía pública buena parte de las capturas obtenidas en la tarde del pasado día 3 en señal de protesta.