La nueva ley que modifica el Servizo de Gardacostas de Galicia recibirá su aprobación definitiva este martes con los votos a favor de los grupos parlamentarios de PPdeG y PSdeG, aunque los nacionalistas se abstendrán —como ya hicieron en la comisión que autorizó el dictamen para ir a pleno— al considerar que ésta norma supone "un parche" que incide, además, "en un marco global privatizador".

Según detalló el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras el Consello de la Xunta que dio luz verde a este proyecto de ley a finales del pasado mes de julio, la nueva norma permitirá acceder a nuevas plazas de vigilancia pesquera, control del medio marino, prevención y lucha contra la contaminación y para el salvamento marino a mayores de 35 años.

En el debate previo a la votación —pendiente hasta última hora de la mañana—, el diputado del PP José Manuel Balseiro, quien dirigió las primeras palabras de su intervención a los alrededor de 150 profesionales del servicio, ha defendido que, con la reforma, además de eliminar el límite de edad, la ley incluye las titulaciones profesionales requeridas para el acceso al servicio.

"Es un paso adelante en la buena dirección que está llevando a cabo su consellería", indicó a la conselleira de Mar, Rosa Quintana, presente en el debate, a la que reiteró el apoyo de su grupo parlamentario para que "siga trabajando" por los trabajadores del servicio de guardacostas y del conjunto del ámbito pesquero de la comunidad.

Por su parte, la parlamentaria socialista Marisol Soneira se reafirmó en que su grupo da el apoyo a una "modificación puntual" en respuesta a un grupo de trabajadores del servicio que el PSdeG considera "discriminado", pero ha matizado que no lo hace, en ningún caso, porque los socialistas compartan el modelo del PP.

De hecho, Marisol Soneira recordó que fue un gobierno popular el que impulsó la ley que se modifica, al tiempo que se mostró muy crítica con el hecho de que ahora la Xunta "culpe" al bipartito por no haber "enmendado la plana al PP".

Frente a ello, insistió en que esta modificación estaba "literalmente recogida" en la Ley de Pesca aprobada por el anterior Gobierno autonómico, con la que el actual Ejecutivo hizo "borrón y cuenta nueva". "Todo es mejorable con el tiempo", replicó Balseiro al respecto.

"fracaso" de la política del pp

Por su parte, Lobeira avanzó en su intervención que el voto del BNG no iba a ser favorable en base a que este proyecto intenta "parchear" una ley anterior, "también" del PP, que incide en un marco global privatizador, que contrapuso con los dos "principios" que defienden los nacionalistas, "titularidad gallega y servicio público".

"La política del PP en materia de seguridad marítima es un fracaso", advirtió el diputado nacionalista, para criticar, al tiempo, que el Ejecutivo gallego "no quiera competencias". "Creen que los gallegos tenemos alguna tara o que genéticamente no tenemos capacidad para tomar nuestras decisiones. Evidentemente, es mejor que nos gobiernen desde Madrid, que tiene más criterio como se vio en casos como el Prestige", ironizó.

Lobeira añadió que tras la entrada en vigor de esta reforma, Galicia "seguirá sin servicio de guardacostas" que Mar intentará tapar, a su juicio, "con propaganda y manipulación informativa". "Si hace falta, se pagará 70.000 euros a un diputado para reconvertir la historia y publicar una salta de mentiras", señaló, en velada referencia a la ayuda que recibió una publicación del parlamentario popular Pedro Arias sobre el 'Prestige'.

"cuatro escalas"

Entre las novedades de este proyecto de ley, además de que permitirá acceder a plazas del servicio a mayores de 35 años, se incluye que a las tres escalas que establecía inicialmente la ley se le añade una cuarta, la operativa, que delimitará las funciones de cada guardacostas según las titulaciones de cada uno.

Concretamente, se refiere a las acciones desempeñadas por los patrones y mecánicos, reconociéndose de manera "explícita" el "manejo" de las embarcaciones, que tal y como se ha declarado desde la Xunta "se solicitó reiteradamente".