El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha denunciado este jueves la "amenaza" de la Xunta sobre los trabajadores del hospital Povisa -con quien el Sergas tiene un concierto a punto de expirar—, y ha advertido de que esa situación perjudica la calidad asistencial del área sanitaria viguesa.

En declaraciones a los medios, el regidor vigués ha lamentado la "obcecación" del gobierno gallego por "retirar" servicios sanitarios de la comarca, especialmente por el momento actual "en el que hay unas listas de espera sin precedentes".

"Esta amenaza es una amenaza a la calidad asistencia y al empleo de unas mil personas", ha señalado y ha recordado que este centro, que asiste a una parte de la población de Vigo, al Val Miñor y al Morrazo, "suple una carencia histórica" en lo que respeta a la atención sanitaria en la comarca.

Caballero ha anunciado que este viernes se reunirá con el comité de empresa de Povisa. El encuentro llega poco después de que la empresa haya advertido de que está obligada a presentar un expediente de regulación de empleo —de extinción de contratos— que afectaría a unas 800 personas, debido a que a finales de año ser terminará el concierto con el SERGAS y, por tanto, la aportación económica que recibe de la Administración autonómica.

Por su parte, la delegada territorial de la Xunta, Lucía Molares, ha señalado que "la voluntad" del Gobierno gallego es renovar el convenio con Povisa, y que para ello "lleva meses negociando". No obstante, ha aclarado que ese convenio es "complicado" y se está discutiendo en un contexto de crisis económica, aunque ha expresado su esperanza de que se pueda pactar antes de final de año y que no sea necesario el ERE.