Polémica ante el posible derribo del atrio de la catedral de Valladolid

Expertos, asociaciones y partidos políticos discuten durante las últimas semanas si el proyecto de urbanización de la plaza de Portugalete debe conservar el actual atrio de la catedral de Valladolid, levantado en el siglo XVIII posiblemente bajo la dirección de Alberto de Churriguera.
La actuación promovida por el Ayuntamiento ha sido diseñada por el arquitecto
Eliseo Gatón, quien asegura que se ha inspirado en la idea original de Juan de Herrera.
En concreto, la peatonalización de la plaza y las calles adyacentes implicaría sustituir el actual atrio por una escalinata.

Sin embargo, la comisión provincial de Patrimonio ha suspendido la autorización de esta obra. En su última reunión decidió trasladar el problema al órgano autonómico, quien deberá decidir ahora si permite tocar el atrio.

Quien sí ha puesto pegas ha sido la Real Academia de Bellas Artes: dudan de que Juan de Herrera diseñará una escalinata desde Portugalete y advierten de que la desaparición del atrio puede tener consecuencias en la estabilidad del templo.

Por su parte, el alcalde, Javier León de la Riva, ha dicho públicamente que le gusta más el diseño de Eliseo Gatón porque significa abrir la catedral a la calle y ha afirmado que el actual atrio sólo sirve "para hacer litronas y pincharse".

El actual atrio sólo sirve para hacer litronas y pincharse
Este debate coincide con la polémica construcción del aparcamiento subterráneo en esta zona, al que se opone entre otras organizaciones la Federación de Vecinos, que ya ha denunciado que la obra carece de licencia ambiental.
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