Los republicanos obtienen mayoría en el Congreso de EE UU, pero no en el Senado

  • Los conservadores conquistan al menos 50 escaños en la Cámara Baja, muy por encima de los 39 que necesitaban.
  • Entre sus objetivos está revertir la reforma sanitaria de Obama, devolver privilegios a Wall Street y reducir el gasto.
  • Se confirma el empuje de los ultraconservadores del "Tea Party".

Se cumplieron casi todos los pronósticos. Los republicanos, tras dos años de Gobierno del presidente Barack Obama, se han hecho con el control de la Cámara de Representantes y han avanzado terreno en el Senado, que se queda por la mínima con mayoría demócrata. Esto último mitiga en parte el desastre electoral que se temían el presidente y los suyos, pero aún así sufren una derrota electoral de gran magnitud. Voto de castigo, dicen los expertos.

Estados Unidos renovó este miércoles los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 37 de 100 senadores, 37 de 50 gobernadores y otros puestos estatales y locales. Según las últimas proyecciones, los conservadores conquistaron al menos 50 escaños en la Cámara Baja, muy por encima de los 39 que necesitaban para hacerse con la mayoría.

En el Senado, vencieron a los demócratas en Illinois, Arkansas, Dakota del Norte, Indiana, Wisconsin y Pensilvania, aunque no alcanzarán los 10 escaños que necesitaban para alzarse con la mayoría de 51 de 100 asientos.

Similar empuje demostraron en los gobiernos estatales al arrebatar al menos diez puestos a los demócratas. Entre ellos destaca la republicana Susana Martínez, que ha conseguido el control de Nuevo México, convirtiéndose así en la primera gobernadora hispana de EE UU. Antes de la votación los demócratas tenían 26 gobernadores y los republicanos 24. Por su parte, al conservador Arnold Schwarzenegger lo sucederá el demócrata Jerry Brown en California.

Adiós a la primera mujer presidenta del Congreso

La pérdida del control de los demócratas en la Cámara de Representantes implicará la salida de la actual presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, primera mujer que ocupó el cargo. Se prevé que el líder de la hasta ahora oposición republicana en la Cámara Baja, John Boehner, de 60 años, la reemplace en el puesto.

Boehner, que rompió a llorar esta noche en su discurso de victoria electoral, dijo que "la nueva mayoría está preparada para hacer las cosas de forma diferente" y anunció recortes en el gasto y reformas en el funcionamiento del Congreso.

Primeras medidas republicanas

Pero no será eso lo único que cambie. Los republicanos han prometido que, bajo el liderazgo de Boehner, revertirán la reforma de salud aprobada por Obama, así como la del sistema financiero, con el objetivo de frenar los impuestos a los más ricos y devolver privilegios a Wall Street. Los recortes de impuestos, dicen, ayudarán a impulsar el crecimiento.Endurecer las leyes contra la inmigración será otro de sus objetivos.

Pelosi, por su parte, se resistía y, pese a reconocer la derrota, afirmaba: "No volveremos a las políticas del pasado, políticas contra las que hemos luchado desde la clase media". Pero lo cierto es que Obama lo va a tener difícil.

Además de contar con una mayoría republicana en la Cámara de los Representantes, dispuesta a bloquear todas y cada una de sus proyectos, reformas e iniciativas, los demócratas tendrá que trabajar codo con codo con los ultraconservadores del "Tea Party", un movimiento ultra-derechista que ha logrado colocar caras nuevas en el escenario político y redefinir el debate nacional.

Las victorias del Tea Party

El Tea Party se apuntó la primera gran victoria de la noche tras conocerse el triunfo del candidato republicano al Senado por Kentucky, Rand Paul. "Hemos llegado para recuperar nuestro Gobierno", afirmó esta noche Paul, quien se refirió al "maremoto" de dicho movimiento.

El segundo tanto de la jornada para el movimiento ultra-derechista llegó con la victoria del republicano Marco Rubio, quien superó al independiente Charlie Crist en Florida en la contienda por un escaño del Senado en Florida. Rubio, un cubano-estadounidense de 39 años, llega ahora a la escena de la política nacional con unas sólidas credenciales republicanas respaldadas además por el movimiento conservador del Tea Party.

Rubio es, sin duda, uno de los políticos de moda y, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2012, pasa a ser la gran esperanza republicana. El otro hispano en el Senado es el demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, también de origen cubano y considerado como uno de los políticos más influyentes de su partido.

La economía, clave en la derrota

El "Tea Party" ha dado su apoyo específico a 129 candidatos a la Cámara de Representantes y a 9 del Senado y ha basado su ascenso en la insatisfacción de los muchos estadounidenses con la economía y el incremento del gasto público. Los sondeos indican también que los demócratas han perdido terreno entre las mujeres, los trabajadores de ingresos medios, las personas de raza blanca, los votantes de mayor edad y los independientes.

Obama, por su parte, ha telefoneado a los líderes demócratas y republicanos del Congreso y expresó a estos últimos su disposición a colaborar con ellos tras el triunfo de la hasta ahora oposición en las elecciones legislativas.

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