Pese a la crisis económica, las pastelerías artesanas de Málaga prevén mantener las ventas en los mismos niveles que en 2009, con motivo de la celebración este lunes, 1 de noviembre, de la festividad de Todos los Santos: "somos optimistas, a pesar de la incertidumbre". De todos modos y en líneas generales, estas fechas implican aumentos de entre el 50 y el 70 por ciento con respecto a cualquier otro fin de semana del año. Los productos típicos son los huesos de santo y los buñuelos de viento.

Al respecto, el vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga, Francisco Sánchez, ha señalado a Europa Press que se espera que este año las ventas sean similares a las que hubo en el mismo periodo de 2009, permitiendo así al sector recuperarse un poco de los meses de agosto y septiembre, que "han sido muy malos, independientemente de que ya de por sí sean temporada baja".

Los productos típicos de estas fechas se pusieron a la venta hace unas dos semanas, aunque el 80 por ciento de las ventas se concentrarán este fin de semana. En el hecho de que se venda más o menos en este puente influirá, como ha explicado el también director del Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) de la Pastelería Andaluza, la climatología: "cuanto mejor tiempo y más calor haga, venderemos menos, porque el dulce es un producto para consumir en casa, y en ese caso la gente sale más a la calle". Según ha asegurado, el tiempo puede hacer variar las ventas hasta un 20 por ciento.

Aunque ha subrayado que la crisis se está notando "bastante" en el sector, ha reconocido que quizá la está llevando mejor que otros gremios por el hecho de que "la gente prefiere gastar menos en comer fuera y se queda más en casa, pero no deja de comprar pasteles para la sobremesa".

Buñuelos y huesos de santo

De las dos clases de productos típicos de esta festividad, los buñuelos de viento doblan su venta con respecto a los huesos de santo, lo que ha justificado aludiendo al hecho de que los primeros son más ligeros y menos azucarados. También es cierto que, aunque se venden más kilos de buñuelos, "la gente siempre se lleva algún hueso de santo".

Los huesos de santo se hacen a base de una masa de mazapán rellena de yema u otros productos, como el chocolate, mientras que los buñuelos se componen de una masa frita con crema en la mayoría de los casos, aunque en los últimos años está teniendo un auge importante el relleno de nata, chocolate, trufa, café, turrón o, incluso, de fruta.

Además de los huesos de santo y de los buñuelos, que son típicos de Málaga, en algunas pastelerías, sobre todo del centro de la capital, pueden encontrarse productos que proceden de otras regiones, como es el caso de los panallets de Cataluña o el Levante español —una masa almendrada, que puede tener el sabor de diferentes frutas y también la forma—.

La segunda festividad más importante

Para los pasteleros malagueños, el Día de Todos los Santos es la segunda festividad más importante del año en cuanto a ventas, después del Día de Reyes, con el roscón, tal y como ha afirmado Sánchez.

Esta asociación aglutina a medio centenar de establecimientos de los más de 100 que hay en la provincia, una cifra ésta última que, según Sánchez, está disminuyendo debido a que es un gremio que está envejeciendo.