El Centro de Supercomputación de Castilla y León colaborará en materia de formación e investigación en el sector vitivinícola con la Universidad de León (ULE) y las Bodegas Emilio Moro después del convenio firmado este viernes en la capital leonesa.

El rector de la ULE, José Ángel Hermida, el consejero y presidente de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, Antonio Silván, y José Moro, y el consejero delegado de Bodegas Emilio Moro, José Moro, han suscrito esta mañana el acuerdo que permitirá la realización de actividades formativas y divulgativas dirigidas al sector vitivinícola con las que se puedan establecer modelos de comportamiento extrapolables en el futuro del viñedo.

Se trata, según han recalcado fuentes de la Institución académica en un comunicado recogido por Europa Press, de una "decidida apuesta de colaboración científico-técnica y de impulso de nuevos proyectos de I+D+i que se traducirán en una calidad en la producción de los vinos de esta bodega familiar y que facilitarán una mayor competitividad en el mercado internacional".

La Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León contribuirá con la Universidad de León, asumiendo el coste de personal y su formación así como la realización de actuaciones de formación y difusión que puedan ser demandados por los agentes del sector vitivinícola, peticiones que serán canalizadas por el Instituto de la Viña y el Vino de la ULE, un instituto que desarrolla proyectos de I+D+i con las principales bodegas de la comunidad, un hecho que incide directamente en la cuenta de resultados de las empresas. 'CALÉNDULA'

La supercomputación, han recalcado, es una herramienta clave en los procesos modernos de I+D+i por su capacidad para reducir drásticamente los costes y plazos de una investigación. En este sentido, el Supercomputador de Castilla y León, Caléndula, es el segundo más potente de España y está entre los primeros del mundo.

Ha incrementado su capacidad de cálculo de 35 a 49 teraflops (49 billones de operaciones por segundo) y ha pasado de estar integrado por tres subsistemas de cálculo a cuatro al incluir un clúster de GPUs para simulaciones de fluidos, bioinformática, bases de datos y algoritmos de clustering, entre otros. El Centro de Supercomputación de Castilla y León es, por tanto, una garantía para elaborar los procedimientos de cálculo en el sector del vino.

Asimismo, Bodegas Emilio Moro se adhiere al convenio suscrito por el Centro de Supercomputación y el Instituto de la Viña y el Vino con el fin de establecer modelos de comportamiento extrapolables en el futuro al viñedo. La bodega vallisoletana de Ribera del Duero es, por lo tanto, la primera bodega que se adhiere a la iniciativa conjunta de Caléndula y el Instituto de la Viña y el Vino que hoy se ha suscrito.

Desde hace ocho años, la Universidad de León y Bodegas Emilio Moro mantienen cuatro convenios de colaboración que han acometido diversas líneas de trabajo como son el conocer las relaciones nutricionales suelo-planta, los ensayos de nuevos abonos para el sector vitivinícola, la investigación de la aparición de hongos de madera que afectan a la vid y el proceso de recuperación de algunas plantas a través de cultivos in vitro y en la obtención de un clon de vid propio.

El rector de la ULE, ha subrayado que con la materialización de este acuerdo se culminaba una estrecha relación que han venido sosteniendo desde hace años el Instituto de la Viña y el Vino de la ULE, con Enrique Garzón al frente, con distintas bodegas y al mismo tiempo con otra entidad muy vinculada con la institución como es el Centro de Supercomputación, "por eso estamos ante un acuerdo en casa y con los de casa".

Por su parte, José Moro se mostró "muy satisfecho" con el acuerdo e incidió en un factor que potenciará el sector ante el mercado internacional, pues la tierra, los viñedos y la forma de trabajar son los avales del grupo para "competir, sin olvidar los más de 70 años de tradición".

Asimismo, Enrique Garzón, director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino, ha destacado la importancia de esta estrecha colaboración pues "sólo a través de una apuesta decidida por la I+D+i y por una relación empresa-universidad así se pueden acometer grandes avances en el sector viticultor".